[:es]Singular comunidad bajo el agua[:]
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El escultor británico Jason de Carles Taylor se cansó de las ciudades y prefirió ir contracorriente: ha llevado las urbes y las poses cotidianas al mundo natural. Y hay que decirlo, de modo magistral.
Frente a la costa de la isla española de Lanzarote, a unos 12 metros de profundidad, la humanidad escultórica de este artista va a ayudar a numerosos ecosistemas marinos, en lugar de destruirlos, como suele ocurrir comúnmente.
Las obras se han construido con un cemento especial para resistir durante largo tiempo la corroción del agua marina y se espera que crustáceos, moluscos y todo tipo de especies que habitan en la zona interactúen con las obras y modifiquen su apariencia inicial.
Las figuras humanas se hallan en poses de cotidianidad, mientras otras denuncian un mal social o representan profundos ejercicios de abstracción figurativa.
Quienes deseen apreciar esta maravilla del arte subacuático, la segunda de su tipo tras un museo en Cancún que fue la primera obra submarina del artista, podrán hacerlo con un equipo de buceo para la ocasión.
El museo de Lanzarote se une a otros muchos museos submarinos que rodean las aguas del planeta, pero a diferencia de los que han sido creados naturalmente por naufragios y desastres naturales, este pertenece a un pequeño grupo de creaciones humanas. (Tomado de http://www.juventudrebelde.cu)
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