CAMAGÜEY.- La provincia se prepara ante la amenaza de la viruela símica (mpox), enfermedad declarada emergencia de salud pública internacional por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el pasado agosto. Aún cuando en el país no existen actualmente casos detectados, el MINSAP definió el plan de enfrentamiento a seguir por las instituciones pertinentes.

El Dr. Néstor Navarro Vega, subdirector de epidemiología del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, aseguró que el país cuenta con los recursos materiales y humanos necesarios para enfrentar el virus. Además, comentó que el resultado definitivo de la afección se establece a través de pruebas de laboratorio realizadas en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí de La Habana.

Como parte de la vigilancia para la detección oportuna del virus, se extreman medidas en el aeropuerto internacional Ignacio Agramonte, con mayor control en la revisión de los viajeros provenientes de países con casos reportados y que presenten síntomas sugestivos de la enfermedad. El protocolo incluye además, en coordinación con el médico de la familia, un sistema de supervisión a estas personas durante 14 días.

Otra prioridad es la capacitación del personal de la Salud, pues es una enfermedad nueva y con alta contagiosidad, por lo que los profesionales deben tomar todas las medidas de protección, y actuar de forma rápida y eficaz. Asimismo, se trabaja en la educación y concienciación del pueblo sobre las precauciones y las medidas higiénicas a tener en cuenta.

La viruela símica es una enfermedad producida por el virus del mismo nombre, cuyos síntomas son cuadro febril agudo, dolores musculares, y erupción en la piel que comienza desde la cara y se extiende al resto del cuerpo. Los cuales se experimentan tras un período de incubación de 6 a 21 días. Las lesiones epidérmicas pueden estar presentes hasta cuatro semanas, explicó el Dr. Navarro.

El virus entra en el cuerpo mediante diferentes vías, como el contacto físico estrecho y directo con las lesiones de la piel o con los fluidos corporales infectados. Sin embargo, se estima que el 70% de los casos se contagian por transmisión sexual, y en menor medida por gotas respiratorias u objetos contaminados.

Debido a que se trata de un virus, no existe un tratamiento específico, pero se recomienda cuidar la erupción para prevenir complicaciones. (Tomado de Adelante Digital)