Presión arterial controlada ayuda a evitar hemorragias, según estudio
Durante el estudio, evaluaron si la disminución de la presión arterial sistólica (número más alto en una lectura de presión arterial) a menos de 140 milímetros de mercurio podría reducir la discapacidad posterior al accidente cerebrovascular y disminuir de manera segura el riesgo de sangrado en el cerebro.
Este trabajo muestra claramente que el control de la presión arterial más intensivo que el recomendado actualmente tiene el potencial de hacer que el tratamiento de la trombolisis (procedimiento utilizado para disolver un coágulo sanguíneo) sea más seguro, al reducir el riesgo de sangrado grave en el cerebro, apunta Craig Anderson, autor principal.
Entre los resultados claves del estudio resalta que el nivel de discapacidad a los 90 días no difirió entre los grupos de pacientes asignados al tratamiento intensivo y estándar de la presión arterial y además, un número menor de personas tuvo sangrado cerebral después de un procedimiento intensivo en comparación con el estándar.
De acuerdo con Anderson, el sangrado grave en el cerebro fue menor con una disminución de la presión arterial y no se identificaron daños por el descenso de la misma.
Sin embargo, se requiere más investigación para comprender por qué la reducción del riesgo de sangrado en el cerebro no se tradujo en un mejor resultado general para los pacientes.