Para seguir defendiendo los sueños desde un proyecto camagüeyano (+Audio)

Camagüey, 28 mar.- Carmen Soto González dice que es tiempo de besar con los ojos, porque ellos son el reflejo del alma. Sabio mensaje de una mujer que tiene en sus manos el don de curar almas.

Y ahora que el mundo enfrenta una pandemia, su máquina de coser puede ser uno de los remedios para ayudar a los camagüeyanos, por eso la confección de nasobucos es la tarea que hoy ocupa a la gestora principal del proyecto sociocultural Carsueños.

“Nosotros tenemos que coloborar para evitar que la enfermedad se propague”. Decidimos hacer nasobucos sin poner una cifra y ya tenemos 562, cuenta Carmen desde la sala de su casa.

En el quehacer diario también le acompañan otras agramontinas que contribuyen a que los ciudadanos tomen conciencia sobre la importancia de cuidarse y con esa idea surguieron Nicol y Nicolás, dos muñecos que llaman la atención de los más pequeños de casa sobre la situación sanitaria actual.

“A los primeros que les entregamos los nasobucos fue a los infantes del hogar para niños sin amparo familiar, regalamos cuatro por cada uno”, aclara Carmen, quien realizó varios también para la comunidad donde vive.

Aún en momentos difíciles le acompaña el deseo de seguir regalando amor a través de cada pedacito de tela y ahora, mediante la página Proyecto Comunitario Carsueños en la red social Facebbok, que ofrecerá videos didácticos para toda la familia.

Carmen y las integrantes del proyecto Carsueños trabajan ahora de conjunto con la Federación de Mujeres Cubanas, para responder a la demanda de nasobucos en la provincia; sin embargo, siempre está dispuesta a compartir una consejo: “Lo que hace falta es que todos nos cuidemos mucho”.

Esperemos entonces que regresen los besos y los abrazos, porque de seguro, los primeros serán para esas personas que roban corazones y llevan la esperanza desde el verdor de un accesorio necesario para proteger la salud de todos. (Texto y foto: Yusarys Benito Deliano/Radio Cadena Agramonte.)