Niña rusa de 4 años de edad asombra por habilidades lingüísticas (+ Video)
Un equipo de RT ha puesto a prueba a una niña rusa de tan solo 4 años de edad que deja a todos boquiabiertos por sus habilidades lingüísticas. A su corta edad, Bella Deviátkina domina, además del ruso, seis lenguas: inglés, alemán, español, francés, chino y árabe.
En un experimento en la sede de RT, grupo que informa en varias lenguas, esta pequeña políglota ha cantado una canción en árabe; le dijo en su lengua a un profesional alemán de esta casa que su deporte favorito es el patinaje en pista y luego, sin titubear, aseguró en chino que le gustan los fideos.
"No existen dinosaurios rosas", respondió a un corresponsal francés que le preguntó si hubo de aquellos extintos reptiles de color rosa. Posteriormente, Bella contó una historia en inglés sobre Belle, uno de sus personajes de dibujos animados favoritos. "Quiero ser una princesa bonita", añadió la menor en la lengua de Shakespeare. Para terminar, la precoz políglota cantó una canción en español, y la ha bailado.
¿Cómo se educa a un hijo prodigio?
Los padres de la pequeña Bella Deviátkina, que domina siete idiomas (inglés, alemán, chino, español, francés, árabe y ruso) han revelado en una entrevista cómo se las arreglan para educar a su hija prodigio.
Yulia Deviátkina, la madre de la niña, confiesa que al principio la familia no tenía idea sobre cómo enseñar a su hija siete idiomas. Solo querían que hablara con soltura dos lenguas: el inglés y el ruso, su idioma natal.
Ambos tenían muchos conocidos y amigos que enseñaban a sus hijos lenguas extranjeras y eso les inspiró. Sin embargo, en cuanto empezaron con las clases en seguida percibieron los resultados. "En un año ella ya entendía bien tanto el inglés como el ruso", dice Yulia.
Fue entonces cuando la madre, que estaba familiarizada con el francés, tuvo la idea de que su hija empezara el aprendizaje de esta lengua, lo que hizo con un interés sorprendente. Cuando la niña escuchaba francés "saltaba de alegría en su cuna", pues en aquel momento tenía solo diez meses y todavía no había aprendido a caminar.
Según el padre de la niña, Evgueny Deviátkin, la razón que los mueve a desarrollar las capacidades de su hija no es la de criar un genio, sino la de "mostrarle todas las posibilidades". Asimismo, añade que solo quieren que Bella "se desarrolle de una manera armoniosa" y que ni siquiera tratan de marcarle su carrera en el futuro. "Solo mantenemos su interés por idiomas", resume.
Jornada saturada, pero no sobrecargada
Un día cualquiera en la vida de Bella incluye entre dos y cuatro clases con una duración total de seis horas: tres por la mañana y tres por la noche. Por ejemplo, de 10:00 a 13:00 puede tener las clases de chino y de francés, y de 17:00 a 20:00 clases de árabe y alemán. Sin embargo, no se trata de clases en sentido estricto, destaca la madre de la niña. Ella juega y se comunica con los hablantes nativos de estas lenguas, pasean, dibujan y juegan juntos. Es decir, "no está sentada en un pupitre" y hace todo lo que hacen los demás niños, dice Yulia.
Además de sus clases de idiomas, Bella frecuenta varios grupos de actividades extraescolares: un círculo de arte dramático en inglés, una escuela de arte con una profesora francesa y practica patinaje artístico con una entrenadora alemana.
Pese a todo, Bella dispone de bastante tiempo libre, se comunica con otros niños rusos y ve dibujos animados como ellos. "No está sobrecargada", aseguran sus padres.
Un ejemplo a seguir
Los padres de Bella esperan que su hija sea ejemplo para otros padres. En este sentido, la madre de la niña, que es profesora de Inglés en una escuela, asegura que para los niños que empiezan a aprender idiomas antes de ir a la escuela, estudiar resulta más interesante y más fácil porque "se han acostumbrado a aprender las cosas"