Meyeye, el diestro marinero a quien nunca venció el sueño ni el agotamiento

Santa Cruz del Sur, 20 sep.- Con la práctica diaria Merencio Santiago Matos (Meyeye), aprendió a tirar el chinchorro para capturar camarón. Sus compañeros de tripulación de mayor tiempo en la faena le aseguraron serían un hábil pescador del crustáceo marino, recordó el santacruceño.

El entrevistado expuso un único inconveniente en este tipo de labor.

La pesca se realiza en las noches. Hay que luchar contra el sueño, la llovizna y el frío. La fuerza de voluntad no se puede perder. Se trata de garantizar la producción contra “viento y marea”, resaltó.

En el ferro cemento 32 bajo la dirección de Augusto Izaguirre realizó los trajines de maquinista, cocinero y marinero.

A mí no hay quien me haga un cuento encima de un camaronero. Desde del primer día que subí a un barco cumplí bien las indicaciones del patrón”, manifestó.

La vida laboral la comenzó Meyeye en tierras surcadas para la siembra de alimentos.

Así me fui forjando como hombre de bien. El tiempo me demostró cuánto beneficio aporta ser útil y honrado. El trabajo ennoblece, proporciona seguridad para el presente y futuro”.

Sentado en el balance hogareño Santiago Matos, aunque jubilado, parece esperar el anochecer para tirar al agua los primeros chinchorros en la zona de pesca donde se manifiesta el camarón rosado. Sueña con volver a ser el diestro marinero a quien nunca venció el sueño ni el agotamiento.