Manos que salvan vidas

Santa Cruz del Sur, 17 oct.- Ismania Tamayo Segura es una destacada enfermera santacruceña, que además de ser licenciada es Máster en Atención Integral a la Mujer y cursó un Diplomado en Atención al Paciente con el Pie Diabético. Reconocida por su labor fue seleccionada para integrar el Contingente Médico Internacional Especializado en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias ”Henry Reeve” y estuvo ahí siempre que la Revolución la necesitó para cumplir la misión de brindarle apoyo a un país extranjero en etapas de COVID-19.

Para conocer las vivencias de esta destacada profesional nos acercamos a ella con el objetivo de dialogar sobre las principales motivaciones que tuvo para escoger este oficio y su trayectoria laboral.

—¿Por qué escogió esta profesión?
— Decidí ser enfermera porque fue mi sueño desde pequeña, tenía mis juguetes y cuando jugaba con otros niños siempre era la que desempeñaba ese papel, entonces decidí optar por esta carrera cuando terminé el Preuniversitario y empecé a estudiar enfermería en el año 1990 en la Universidad de Ciencias Médicas Carlos J. Finlay de Camagüey.
—¿Cuántas misiones internacionalistas ha cumplido y qué representó trabajar en un país extranjero?
— Fui seleccionada para integrar la brigada Henry Reeve en el país de Qatar. Esta misión fue muy importante porque transcurrió en una etapa difícil que fue la de la pandemia.
Trabajar en ese país fue un reto muy grande porque es una nación musulmán y sus costumbres son totalmente diferente a las nuestras. Tuvimos que aprender a comportarnos como uno más de ellos y dominar un idioma diferente pero fue una bonita experiencia.
— ¿Hábleme de su experiencia en zona roja y que fue lo que más le marcó de ella?
— Mi experiencia en zona roja fue difícil porque estuve en una de las primeras brigadas que se enviaron a ese país y las otras dos fueron a apoyarnos porque eran muchos pacientes y el personal de salud no era suficiente. Todo el tiempo estuvimos allí exponiéndonos al virus y atendiendo varias personas a la vez y lo que más me marcó fue que tuvimos pacientes que estuvieron muy graves y dos que entraron en parada cardiorespiratoria, fue difícil y también fue un reto para nosotros que lograran salir de nuestra sala con vida, también me marcó mucho ver cómo mis compañeros y yo nos infectamos con el virus estando lejos de nuestros familiares, pero al final nos recuperarmos y continuamos el trabajo.
Y para concluir, quisiera saber: ¿qué es lo que más le gusta de su profesión?
—Lo que más me gusta es ver como la persona que cuidas se recupera al final, como el paciente se va complacido con la atención que le brindaste, no sólo con el tratamiento médico, sino con las acciones y el amor que reciben de las enfermeras.
(Autor: Daimerys Agüero García / Estudiante de Periodismo)