[:es]La Biotecnología camagüeyana materializó sueños en 2017[:]

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Camagüey, 5 ene.- El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de la provincia de Camagüey, una de las instituciones insignia de la Ciencia en el territorio, llegó en 2017 a una de sus metas más anheladas: fortalecer la presencia de sus productos en el desarrollo agrícola y pecuario nacional.

Con varios años como uno de los principales exportadores en Camagüey, con la vacuna Gavac, contra la garrapata Rhipicephalus (boophilus) microplus del ganado bovino, la entidad trabajaba por aumentar las ventas dentro de las fronteras de Cuba, donde, además, comercializaba ya el bionematicida Hebernem.

La curva de penetración en el mercado nacional creció en el calendario recién concluido hasta casi la mitad de las operaciones, un motivo de celebración para su colectivo porque, además de los dos productos ya consolidados, incorporaron la vacuna Porvac, única de su tipo en el mundo contra el cólera porcino.

Especializado en investigaciones biotecnológicas para el sector agropecuario, el CIGB de Camagüey cumplió su plan de valores en noviembre, con un 48 % de las ventas en la Isla y un 52 % en exportaciones de Gavac.

Una estrella que mantiene su brillo

Yamilka Ramírez Núñez, especialista principal del Grupo Comercial del CIGB en el territorio, refirió que el garrapaticida continúa como el producto estrella del centro, con alrededor de seis millones de dosis liberadas en 2017, de ellas más de dos millones destinadas al control integrado de la garrapata en el país.

“La Dirección de Salud Animal (DSA) del Ministerio de la Agricultura certificó que el año concluye con casi 920 mil reses incluidas en el programa de control integrado de la garrapata con el uso de Gavac, un inmunógeno que acciona contra una proteína específica en el intestino de la garrapata”, explicó la directiva.

“El reto para nosotros y para los promotores de Gavac es llegar a inmunizar a toda la masa vacuna expuesta a la garrapata Rhipicephalus (boophilus) microplus, que se calcula sea alrededor del 30 o 35 por ciento del total de la masa en la nación”, acotó Yamilka Ramírez.

Desde que se aplica el programa de control integrado de la garrapata, hace más de 20 años, las muertes por anaplasmosis y babesiosis, enfermedades transmitidas por ese ácaro, fueron disminuyendo paulatinamente, hasta llevarlas casi a cero a partir de 2001.

Considerada el producto estrella del CIGB camagüeyano, Gavac también se comercializa actualmente en Venezuela, Brasil y Panamá, y posee registros sanitarios en otros países donde puede hacerse efectiva su aplicación.

Además de Gavac, el bionematicida Hebernem también se encuentra generalizado en la práctica agrícola del país, por su efectividad en el control de plagas de nemátodos en cultivos protegidos y semiprotegidos, y este año se comercializaron más de tres mil bolsas, aplicadas en 116 hectáreas de casas de cultivo.

Porvac, una vacuna de subunidad contra la peste porcina clásica (PPC) o cólera porcino, resulta la nueva joya que entró en el paquete de comercialización de la institución, según añadió la especialista del área.

El objetivo es erradicar la PPC en el país, y Porvac tiene grandes potencialidades para ello pues además de ser más segura que las tradicionales vacunas obtenidas a partir del virus atenuado —Porvac se desarrolló a partir de una combinación de proteínas—, la cubana evita la transmisión vertical, o sea, a través de la placenta.

Potencialidades en desarrollo

Nemesio González Fernández, jefe del Departamento de Investigación y Desarrollo del CIGB en Camagüey, comentó que las principales líneas en su área están fundamentalmente destinadas a fortalecer las potencialidades de los productos ya registrados, y a obtener otros nuevos.

“De Porvac hasta ahora solo se ha abastecido la necesaria para los ensayos clínicos que se han desarrollado en la Isla de la Juventud y Pinar del Río, pero ya en 2018 se comenzará a producir en mayor escala y se invertirá en la disponibilidad de equipamiento para llegar en un futuro hasta a unos 10 millones de dosis anuales”, acotó.

También se trabaja en el estudio de aislados microbianos para desarrollar nuevos bioproductos similares o superiores al Hebernem, con valores agregados para, además de controlar las plagas, estimular el crecimiento vegetal y fortalecer el sistema inmune de las plantas.

Aunque el CIGB camagüeyano es de perfil agropecuario, también llevan adelante la investigación y desarrollo de un candidato vacunal contra el cáncer de próstata, aprobado por el Centro Estatal de Control de Medicamentos para entrar a finales de 2018 en una nueva fase de ensayo clínico, añadió González Fernández.

Una historia, un legado

A Jesús Zamora Sánchez, director del CIGB en Camagüey, le emociona saber que lo logrado hasta ahora cumple con las ideas de Fidel Castro, líder histórico de la Revolución, cuando fundó este y otros centros de alto valor científico en el país, por su certeza de que en las ciencias estaba el desarrollo y futuro de la nación.

“Tomamos como nuestra fecha inaugural el 25 de julio de 1989, pues ese día el Comandante en Jefe visitó las instalaciones recién construidas, y sentó las bases de nuestra misión: crear productos biotecnológicos de alto valor agregado en ciclo cerrado, para la exportación y la sustitución de importaciones”, comentó

Ese colectivo vanguardia de la Ciencia camagüeyana, aunque sienten que todavía les queda mucho por hacer, puede despedir 2017 con la satisfacción de que el legado de su fundador avanza con ellos a pasos seguros y firmes. (ACN) (Fotos: Archivo)[:]