Gobierno de facto en Bolivia evade hablar sobre elecciones generales

La Paz, 12 jun.- Micrófonos de periodistas bolivianos sorprendieron una conversación en la que el ministro de Gobierno de Bolivia, Arturo Murillo, conmina a la presidenta de facto, Jeanine Áñez, a abstenerse de hablar sobre las disputadas elecciones generales, reveló un medio local.

La grabación muestra el momento en que el titular llama a la gobernante a no responder a un periodista sobre los comicios, añade el periódico Bolivia, de actual tendencia oficialista y anterior línea de izquierda bajo el nombre de Cambio.

“No hables de eso, no comentes de eso”, interpeló Murillo con nerviosismo a la presidente de facto, mientras esta da la espalda a los periodistas, sin percatarse de que el diálogo era grabado, publica la edición digital del periódico.

Añez continuó sin ofrecer certeza alguna acerca de la realización de las controvertidas elecciones, aunque comenzó a divagar sobre temas como el de la salud pública ante la pandemia de la Covid-19 y la prórroga de su mandato.

Analistas locales cuestionaron cómo si el ejecutivo golpista pregona desde la asonada de noviembre una supuesta defensa de la democracia, ahora Murillo presiona a la presidenta de facto a abstenerse de tocar el asunto.

Partidarios del gobierno del expresidente Evo Morales comentaron que ello devela la doble moral de los funcionarios golpistas e insistieron en que el conflicto debe encaminarse hacia la promulgación de la ley de elecciones para el 6 de septiembre.

Morales elogió este miércoles sendos artículos de los diarios estadounidenses New York Times y Washington Post que niegan el supuesto fraude en las elecciones generales de octubre de 2019, en las que él salió electo.

Ambos textos coinciden con otros desmentidos de acusaciones de la Organización de Estados Americanos acerca de que Morales y su partido Movimiento al Socialismo violentaron los resultados del conteo, pretexto principal del golpe.

El expresidente rememoró denuncias a fines de año del senador republicano por Virginia, Richard Black, respecto a la implicación de la administración de Donald Trump en la maniobra golpista, dado su interés en el litio boliviano.

Las alegaciones del congresista comprendieron datos sobre riquezas de Bolivia, como la posesión de las mayores reservas mundiales del mineral, imprescindible para la fabricación de baterías y componentes de equipos de última generación. (Texto y foto: PL)