Global Cybersecurity Index: Evaluando los esfuerzos globales en el ámbito de la ciberseguridad
Sean bienvenidos una vez más a Código Seguro. En el día de hoy, estimados lectores, les hablaré acerca del Índice Global de Ciberseguridad 2024, publicado recientemente por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
En un mundo cada vez más digitalizado, la ciberseguridad continúa siendo una prioridad global. El Global Cybersecurity Index (GCI), es una herramienta esencial que mide el compromiso de los países con la ciberseguridad, con el fin de concienciar sobre la importancia y las diferentes dimensiones de esta cuestión.
Desde hace nueve años ha pretendido ayudar a los países a identificar áreas de mejora y animarlos a actuar en la creación de capacidades y competencias en cada pilar. El GCI se ha adaptado continuamente a través de ediciones para responder a los cambios en los riesgos, las prioridades y los recursos, con el fin de proporcionar una instantánea más relevante de las medidas de ciberseguridad adoptadas por los países.
Generalmente, se basa en una jerarquía de subindicadores. Los indicadores utilizados para la agregación final del GCI se denominan pilares. Dado que la ciberseguridad tiene un amplio campo de aplicación, que abarca muchas industrias y varios sectores, el nivel de desarrollo o compromiso de cada país se evalúa a lo largo de cinco pilares:
⦁ Medidas legales: Evaluación de las leyes y regulaciones relacionadas con la ciberseguridad.
⦁ Medidas técnicas: Implementación de tecnologías y estándares de ciberseguridad.
⦁ Medidas organizativas: Estructuras y estrategias organizativas para gestionar la ciberseguridad.
⦁ Desarrollo de capacidades: Iniciativas para mejorar las habilidades y conocimientos en ciberseguridad.
⦁ Cooperación: Colaboración nacional e internacional en temas de ciberseguridad.
Para la comunidad científica y tecnológica esto tiene gran importancia, pues permite:
⦁ Evaluación y Mejora Continua: El GCI ayuda a los países a evaluar sus capacidades en ciberseguridad y a identificar áreas donde necesitan mejorar. Esto es crucial en un entorno donde las amenazas cibernéticas evolucionan constantemente.
⦁ Fomento de la Cooperación Internacional: La ciberseguridad no es un desafío que pueda ser abordado de manera aislada. El GCI promueve la cooperación entre países, facilitando el intercambio de información y mejores prácticas.
⦁ Desarrollo de Capacidades: El índice también destaca la importancia del desarrollo de capacidades, incluyendo la formación de personal especializado y la inversión en tecnologías avanzadas.
⦁ Protección de Infraestructuras Críticas: En un mundo hiperconectado, proteger las infraestructuras críticas es esencial. El GCI subraya la necesidad de medidas técnicas y organizativas para salvaguardar estos activos vitales.
Según el portal oficial de la UIT, el índice, en su quinta edición, ha destacado la importancia de tener un marco legal robusto, medidas técnicas avanzadas, y una cooperación internacional efectiva para enfrentar las crecientes amenazas cibernéticas.
Este informe se basa en el examen de más de 30 000 URL, más de 1 000 documentos en formato digital y una multitud de correos electrónicos entre la UIT y los Estados miembros. Esta vez, la GCI pretende garantizar una mayor coherencia y precisión mediante la descripción de los esfuerzos actuales realizados por los países en los ámbitos jurídico, técnico, organizativo, de desarrollo de capacidades y de cooperación.
En la evaluación realizada para la conformación del informe, se tuvieron en cuenta un total de 194 países, recolectando información de estos durante 2023 y 2024 y produciéndose un 27% de crecimiento medio con respecto a la puntuación global desde 2020, lo cual habla de la responsabilidad global que ha existido con respecto a la ciberseguridad. Sin dudas en los últimos años los países han adoptado de media más medidas relacionadas con la ciberseguridad y han mejorado sus compromisos en este ámbito.
De los cinco pilares de la GCI, la mayoría de los países son más fuertes en el legal. Por el contrario, el país medio es más débil en los pilares de desarrollo de capacidades y técnico. Para reflejar estas diferencias, el rendimiento de los países se mide en cinco niveles, siendo el nivel 1 el más alto y el 5 el más bajo.
Como parte de las principales estadísticas generales que se ofrecen en este informe resultan muy prácticas, para profundizar en futuras investigaciones, las relacionadas con los pilares claves siguientes:
Medidas legales
⦁ 177 países contaban con al menos una normativa sobre protección de datos personales, protección de la intimidad o notificación de infracciones en vigor o en curso.
⦁ 151 países con normativa vigente sobre protección de datos.
⦁ 104 países con normativa sobre infraestructuras críticas.
Medidas técnicas
⦁ 139 países cuentan con equipos de respuesta ante incidentes informáticos (CIRT, del inglés Computer Incident Response Teams).
⦁ 83 países comprometidos con una asociación regional de CIRT.
⦁ 110 países con marcos para adoptar normas de ciberseguridad.
Medidas organizativas
⦁ 132 países con estrategias nacionales de ciberseguridad.
⦁ 161 países con agencias de ciberseguridad.
⦁ 94 países con estrategias e iniciativas de protección de la infancia en línea.
Desarrollo de capacidades
⦁ 152 países que llevan a cabo iniciativas de ciberconcienciación.
⦁ 153 países con ciberseguridad en algún nivel de los planes de estudios nacionales.
⦁ 99 países con incentivos para el desarrollo de la ciberseguridad.
Cooperación
⦁ 108 países que participan o participarán en asociaciones público-privadas nacionales o internacionales en materia de ciberseguridad.
⦁ 166 países con acuerdos internacionales de ciberseguridad.
⦁ 122 países que informan de colaboración interinstitucional.
También resulta interesante que nuestro país figura en el tercer nivel (T3), tanto en el ámbito global, como en el de la región según se puede apreciar en las siguientes tablas:
Nuestra isla puntúa al máximo en el primer pilar, en los próximos tres somos evaluados por encima de un 70%, y con respecto a la cooperación, es el pilar en el que recibimos la menor medida. Pudiéramos expresar entonces que actualmente nos encontramos en un nivel medio o de “establecimiento”, lo cual nos ubica en una posición favorable, teniendo en cuenta nuestras condiciones.
No obstante, aspiramos a continuar desarrollándonos en esta área del conocimiento tan importante para el país y para el mundo. La ciberseguridad está declarada como uno de los ejes estratégicos de la política para la transformación digital en Cuba, aprobada en mayo de este año.
Sin dudas continuarán los esfuerzos que se hacen desde lo gubernamental y lo institucional para proteger nuestra soberanía en el ciberespacio y garantizar una navegación segura de todos nuestros ciudadanos. Por hoy es todo, nos despedimos hasta la próxima semana. (Tomado de Cubadebate)