Garantizan en Camagüey servicio de hemodiálisis bajo estrictas medidas de bioseguridad

Camagüey, 30 dic.- La atención a pacientes necesitados de hemodiálisis se consolida en el Hospital Universitario Manuel Ascunce Domenech, de esta ciudad, con el cumplimiento de las medidas de bioseguridad dispuestas para evitar la propagación del nuevo coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.

Durante la etapa de nueva normalidad continúa el tratamiento a quienes requieren de esa terapia renal sustitutiva en uno de los tres centros de la provincia de Camagüey habilitados para brindar la prestación, que nunca cesó a pesar de la incidencia de la pandemia en Cuba desde marzo último.

Un total de 171 camagüeyanos reciben apoyo dialítico gracias al funcionamiento de 20 máquinas, 10 de ellas dispuestas solo para los portadores de VIH y hepatitis, comentó a la Agencia Cubana de Noticias Jenny Rodríguez Lino, jefa del servicio de Nefrología en la mencionada institución hospitalaria.

La consulta especializada para hacer lenta la progresión del padecimiento renal funciona en aras de demorar la llegada a la diálisis, y para que cuando ocurra ese momento, el enfermo esté lo más preparado posible con su fístula arteriovenosa, acceso vascular que facilita la aplicación de la técnica.

Ante cualquier eventualidad generada durante el desarrollo de la hemodiálisis, en el centro existe un local de hospitalización para atender las complicaciones del paciente con tratamiento dialítico o los aquejados de enfermedad renal crónica, subrayó la doctora.

Igualmente son asistidos aquellos ingresados en las salas de terapia por presentar determinada patología y que precisan del método de reemplazo de la función renal.

Para el primer trimestre de 2021 se prevé el cambio de las máquinas del servicio del Manuel Ascunce Domenech, a partir de una política del país para sustituir los riñones artificiales con más de siete años de explotación, explicó la especialista de primer grado en Medicina General Integral y en Nefrología.

Actualmente en la región agramontina la hemodiálisis se brinda en los municipios de Nuevitas y Florida, y para el venidero calendario está previsto inaugurar otro local en la demarcación de Guáimaro.

Por su parte, el desarrollo del trasplante renal, cirugía con carácter electivo, fue interrumpido en un primer momento por la incidencia de la pandemia, y antes de marzo último se realizó una sola intervención quirúrgica de ese tipo, a partir del órgano de un donante fallecido, recordó Rodríguez Lino.

En estos momentos, cuando aparece un posible donante se le hace la prueba de PCR (reacción en cadena de la polimerasa) con el fin de conocer si está infectado con el SARS-CoV-2, e igualmente cada 15 días a los incluidos dentro de la lista de los aptos para implantarles el riñón, para descartar así el contagio con la Covid-19, agregó.

Desde el inicio de la actividad de trasplante en Camagüey, el 24 abril de 1978, y hasta la actualidad, se han efectuado unos 580 procederes de ese tipo a pacientes de Morón, Ciego de Ávila, antiguamente también a los de las zonas de Sancti Spíritus y Las Tunas, y del propio territorio; a 12 de ellos fue en los dos últimos años.

Cerca de 20 nefrólogos, 16 residentes de la especialidad en formación, y el personal de enfermería laboran con esmero en medio de las restricciones impuestas por el padecimiento infeccioso y el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos a la nación caribeña. (ACN) (Foto: Archivo)