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Fomenta INIVIT en Camagüey control biológico de plagas

Camagüey, 13 nov.- El uso de hongos patógenos de insectos, y otras alternativas, para desarrollar el control biológico de plagas, enfermedades y malezas, deviene parte del accionar de los especialistas de la estación experimental del Instituto de Investigaciones de Viandas Tropicales (INIVIT) en la Provincia de Camagüey.

En la yuca, por ejemplo, una vianda afectada en ocasiones por un lepidóptero denominado “Primavera”, se emplea el Trichogramma, un himenóptero – insecto similar a una diminuta avispa, que parasita los huevos de la referida plaga y frena su desarrollo.

La Primavera es una larva que al eclosionar del huevo es capaz de devorar una planta en una sola noche, y por consiguiente, ocasiona graves daños a toda la plantación.

Esos controles biológicos son aplicaciones que inundan los campos con una dosificación de 30 mil individuos por hectárea, siempre en los horarios donde las temperaturas matutinas son más frescas, y a favor del aire, para favorecer su dispersión en los campos, pues así se consigue mayor efectividad en la erradicación, o al menos, paliar las afectaciones, explicó a la ACN el ingeniero agrónomo Mario Díaz López, director de esa entidad.

Además, se utiliza el Bacillus thuringiensis, una bacteria que habita en el suelo, específicamente la cepa LBT-24, como una alternativa biológica al plaguicida, y en ese caso con una distribución de 10 litros por hectárea.

Al referirse al boniato, otro de los principales cultivos que fomenta actualmente el INIVIT camagüeyano, Díaz López dijo que para combatir el Tetuán, importante factor dañino de ese tubérculo, están los hongos Beauveria bassiana y Metarhizium anisopliae, empleados como patógenos.

Esos mismos los usamos para el tratamiento del llamado “Negro brillante” en las mismas plantaciones, que aunque descubierto en Cuba 1979, a partir del 2014 ha presentado una notable resistencia a los diferentes tratamientos, incluso los químicos, agregó el ingeniero.

El centro trabaja también en el manejo que se realiza de la Margaronia, que incide principalmente en la calabaza, similar a una diminuta mariposa blanca y afecta los brotes, con una consiguiente degradación de las hojas, finalmente esqueletizadas con la apariencia de estar quemadas.

Para contrarrestarla se aplican también el Trichogramma y el Bacillus thuringiensis, afirmó el especialista, pero con una mayor concentración de hasta 20 litros por hectárea en una frecuencia semanal, pues se trata de un lepidóptero que ha desarrollado una alta resistencia al control químico.

El desarrollo de alternativas biológicas como las explicadas anteriormente, deviene necesidad ecológica no solo en Camagüey para preservar los cultivos agrícolas de viandas si no a lo largo del país, sobre todo sobran mayor valor a partir de la situación de elevada humedad y por las inundaciones que ha dejado el paso por el país de la tormenta tropical Eta.

De ahí la necesaria integración del INIVIT, los Institutos de Suelos, y los Centros de reproducción de entomófagos y entomopatógenos (CREE) con los productores agrícolas, lo cual, además de favorecer los rendimientos, deviene en un alimentos orgánicos más saludables. (ACN)