Expresan solidaridad con víctimas de sismo en Ecuador

Quito, 2 may.- Miles de ecuatorianos convirtieron la tradicional celebración por el Día Internacional de los Trabajadores en una jornada de solidaridad con las víctimas del terremoto que devastó la costa noroccidental del país dos semanas atrás.

Según medios de prensa locales y de usuarios de las redes sociales, en Portoviejo, Manta, Pedernales, Jama, Bahía de Caráquez y otras localidades de las provincias de Manabí y Esmeraldas, este domingo inició con misas campales y un minuto de silencio en tributo a los 660 muertos que dejó hasta el momento el sismo de 7,8 grados del 16 de abril pasado.

Tras el homenaje, y encabezadas por los principales autoridades del gobierno y líderes de organizaciones sindicales como la Central Única de Trabajadores (CUT), se dio paso a la llamada "minga", palabra que en lengua quechua define un trabajo colectivo en beneficio de la comunidad.

Aunque el trabajo voluntario se concentra en la limpieza de playas y calles en las ciudades afectadas, el presidente Rafael Correa también exhortó a los ecuatorianos a visitar la costa noroccidental, como una forma de contribuir a reactivar el turismo y el comercio en esos territorios.

El mejor homenaje a los trabajadores de la Patria será visitar a las provincias afectadas este 1 de Mayo, aseguró ayer el mandatario, durante su tradicional informe semanal de labores a la ciudadanía.

A tono con el llamado hecho por Correa, el ministerio de Turismo y la aerolínea estatal Tame diseñaron un paquete turístico a precios económicos para recorrer este domingo algunas localidades manabitas.

Por el otro lado, el opositor Frente Unitario de los Trabajadores y algunas organizaciones indígenas críticas del gobierno celebraron el 1 de Mayo con una marcha en Quito contra las políticas económicas y laborales del Ejecutivo.

Tras recorrer varias calles del centro histórico capitalino, los manifestantes se concentraron en la céntrica Plaza Bolívar, donde recolectaron ayuda para los damnificados por el terremoto, que además de las 660 víctimas mortales dejó también 32 desaparecidos y 22 mil 421 personas recluidas en los albergues temporales instalados por las autoridades.

Aunque el valor real de los daños no se conocerá hasta dentro de unas seis semanas, Correa cifró en más de tres mil dólares el costo de lo que consideró la peor tragedia ocurrida en Ecuador en los últimos 67 años.