Exámen sanguíneo detecta alzheimer antes de ser sintomático
El examen detecta la cadena ligera de neurofilamentos, una proteína estructural que forma parte del esqueleto interno de las neuronas y que cuando estas mueren se filtra hacia el líquido cefalorraquídeo y al torrente sanguíneo.
Según Brian Gordon, uno de los investigadores, comprobaron que hallar altos niveles de proteína en el líquido cefalorraquídeo es consecuencia de que algunas de sus células cerebrales están dañadas.
Para conocer si los niveles de la proteína en la sangre reflejan el daño neurológico, los científicos estudiaron a un grupo de familias con variantes genéticas raras que causan la enfermedad de Alzheimer a una edad temprana, generalmente entre los 30 y 50 años.
Investigaron a más de 400 personas que mediante el estudio de la Red de Alzheimer de Herencia Dominante (DIAN) donaron sangre, se sometieron a pruebas cerebrales y completaron otras de tipo cognitivas.
En aquellos con la variante genética defectuosa, los niveles de proteína fueron más altos al inicio y aumentaron con el tiempo, en contraste, los niveles de proteína fueron bajos y en gran medida estables en personas con la forma saludable del gen, diferencia que fue detectable 16 años antes de la aparición de síntomas cognitivos.
Los expertos descubrieron que la rapidez con la cual aumentaban los niveles de proteínas respondía a la misma velocidad con la cual el precúneo -parte del cerebro involucrado en la memoria- disminuía.
Un kit comercial muy similar al utilizado por los autores para analizar los niveles de proteínas en la sangre está disponible, pero la Agencia Estadounidense del Medicamento no ha aprobado para diagnosticar o predecir el riesgo de daño cerebral de una persona.
Los especialistas aseguran que antes de que pueda usarse una prueba de este tipo (comercial) es necesario determinar cuánta proteína en la sangre es demasiado alta y cómo de rápido pueden aumentar los niveles antes de que se convierta en un motivo de preocupación.