En manifiesto, 250 juristas reconocen a Lula como preso político
El equipo de agentes públicos de la Lava Jato argumentó que el exjefe de Estado, quien permanece en prisión política desde el 7 de abril de 2018, ya cumplió una sexta parte de la condena y debe progresar para una situación más blanda, tal y como determina la ley penal brasileña.
Ante la propuesta, Lula afirmó una vez más que no cambia su dignidad por libertad e insistió en que no aceptará prebendas y que ‘ahora depende de la Corte Suprema corregir lo que está mal para una justicia independiente e imparcial’.
Señaló que los fiscales de la Lava Jato deberían ofrecer disculpas al pueblo brasileño, ‘a los millones de desempleados y a mi familia, por el mal que le hicieron a la democracia, a la justicia y al país’.
Para los firmantes de la declaración, la solicitud de la Lava Jato llega ‘con la apariencia de benevolencia y regularidad procesal, pero esconde una nueva maniobra ante el debilitamiento de los involucrados en la escandalosa operación anticorrupción que, por sus grandes efectos, ha comprometido seriamente la economía del país que ya sufre una grave crisis institucional y política’.
El manifiesto, suscrito además por profesores, fiscales, exministros, apunta que la respuesta de la defensa ‘es consistente con lo que Lula siempre ha dicho, que no acepta los derechos de negociación y la libertad, en un proceso que reconoce como injusto, eminentemente político y, como tal, no acepta otra decisión que la anulación del proceso’.
Por lo tanto, agrega el texto, ‘y aunque muchos prefieran verlo en un lugar más acogedor y accesible, con su familia y el pueblo brasileño, se valora el coraje de un líder político que no se doblega ante las intenciones de camuflar las prácticas nocivas de los agentes públicos’.