El Valle de los Ingenios continúa su recuperación
Sancti Spíritus, 22 sep.- Una imagen totalmente diferente y en la que se aprecia ya el impacto de un ambicioso y cuidadoso programa de recuperación exhibe el Valle de los Ingenios, extenso paraje de la provincia de Sancti Spíritus declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Desde el 2009, varias instituciones de este territorio participan en una intervención integral que más allá de convertir al paisaje de unos 250 kilómetros cuadrados en una escenografía –tal como han advertido los especialistas-, pretende hacer del otrora asentamiento azucarero un punto de descongestión del centro histórico de Trinidad.
Reiner Rendón Fernández, delegado del Ministerio del Turismo en Sancti Spíritus, subrayó a la ACN que dadas las cifras crecientes de visitantes extranjeros que arriban a la ciudad museo del Caribe, Trinidad está considerado uno de los polos más demandados de Cuba, quizás también, porque en su entorno se encuentran atractivos culturales, históricos y naturales en perfecta armonía.
De ahí, aseveró el directivo, la significación de este programa que permitirá afianzar la vocación extrahotelera del Valle –aunque en un futuro se acondicionarán unas 100 habitaciones-, y desarrollar el turismo rural en sus más diversas variantes: senderismo, cabalgatas, excursiones.
Significó que el sitio que a finales del siglo XVIII y principios del XIX propició el florecimiento de la otrora villa trinitaria luce actualmente un panorama más alentador desde el punto de vista agrícola; en tanto, se recuperaron con anterioridad los antiguos barracones de esclavos, algunos viales y tejares.
Igualmente, puntualizó que San Isidro de los Destiladeros y Guáimaro –dos de las más de 10 casas haciendas que existieron en la zona- están en una etapa superior de su restauración y son muy visitadas puesto que San Isidro, por ejemplo, conserva su exquisita torre campanario y otras huellas arqueológicas.
El directivo anunció además que este año comenzará la consolidación estructural de Guachinango y en el 2017, la reconstrucción del actual restaurante de Manaca Iznaga, inmueble que junto a la torre de igual nombre se ubica entre los lugares más frecuentados en el Valle.