Desde su pensamiento Fidel alerta a mantener la unidad latinoamericana
Noviembre, 2020.- A no creer en palabras huecas que llevan sobre sí el interés de desangrar a los pueblos de Latinoamérica con la explotación más miserable, la insalubridad despiadada, la falta de asistencia médica en los sectores más humildes, sigue llamando Fidel desde su eterno accionar a los pueblos hermanos de este continente.
Salvar salva. Las ideas de los próceres de la independencia Simón Bolívar, Antonio José de Sucre, San Martín, José Martí, Máximo Gómez, Antonio Maceo y tantos otros que abraza la bandera de la historia nos dejaron su impronta en hechos y ejemplos de valentía absoluta.
Ansioso se mantiene el monstruo imperial por usurpar las riquezas minerales y la vida de toda la América Latina como hizo en otros tiempos. Apoderarse de ese continente para volver a colgarle el letrero de patio trasero es el principal objetivo.
No le interesa crear sufrimientos al asesinar a líderes sociales y jefes exguerrilleros en Colombia, atentar contra la vida del Presidente Nicolás Maduro Moros, a fin de derrocar su gobierno respaldado por la mayoría de los venezolanos, disfrutar con la agonía de los ecuatorianos, chilenos y peruanos. Son sólo ejemplos de su dislocada actuación tras una máscara bien conocida.
El imperialismo trata de eclipsar con su propaganda el humanismo del sistema socialista. Ya le es difícil engañar a los latinoamericanos a través de propagandas subversivas y mentirosas que no confunden a los que convertidos en millones conocen el valor de la verdad y defienden las ideas justas.
Mucha más agresiva es la conducta del Gobierno estadounidense hacia Cuba, ha recrudecido el cerco para asfixiar por hambre y necesidades a los habitantes de la Isla.
La excesiva rabia les babea el rostro a mercenarios y lacayos sin lograr ni un milímetro lo que tanto desean, ver a la Mayor de las Antillas puesta de rodillas. Siguen sin conocer las agallas de la mayoría de la gente que aquí vive.
Los cubanos nos mantenemos fusionados desde los barrios, es esa la fundamental arma política-ideológica para no perder lo alcanzado, la libertad definitiva a la cual jamás renunciaremos para nunca volver al pasado neocolonial.
El llamado del Comandante en Jefe a preservar la unidad es toque de clarín para toda la América Latina. El pensamiento del máximo líder histórico late ahora con mucha más potencia, interpretarlo es deber de los movimientos de izquierda de la región. La unidad siempre conduce al triunfo por duro que sean los tiempos.