Desarrollan nueva terapia con células madre mesequimales capaz de regenerar cartílago
Un «implante gelatinoso» hecho con células madre mesenquimales (extraídas del abdomen) capaz de regenerar el tejido de los cartílagos, es la propuesta del doctor Augusto Rojas Martínez, de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), en México, para sustituir las prótesis temporales de titanio y curar de manera efectiva y definitiva las lesiones de deportistas de alto rendimiento, así como problemas de rodillas y articulaciones que a consecuencia del desgaste padecen las personas de la tercera edad.
El cartílago que regula el movimiento de las articulaciones es un tejido complicado y a diferencia del hueso o la piel no se restaura de manera eficaz, debido a que sus células, llamadas condrocitos, se encuentran aisladas dentro de su matriz y tienen escaso potencial regenerativo. Además, este tejido carece de vasos sanguíneos y nervios para su nutrición y estimulación.
«La nueva terapia, que ya se encuentra en proceso de patente, consiste en extraer las células madre mesenquimales del tejido graso, estimularlas con un factor de crecimiento y construir con ellas un implante de cartílago gelatinoso que se forma e incuba durante 28 días en una matriz fuera del paciente, con el propósito de colocarlo directamente en las articulaciones dañadas y curarlas», comentó Rojas Martínez responsable de la Unidad de Terapias Experimentales del Centro de Investigación y Desarrollo en Ciencias de la Salud de la UANL.
Actualmente, confirmó el especialista, no existe una manera eficaz de regenerar los cartílagos. Dependiendo de la lesión, las terapias actuales se reducen a manejar el dolor, a colocar prótesis metálicas temporales en los casos severos, que se reemplazan cada cinco años, o a cortar un pedazo del mismo tejido del paciente o de un donante cadavérico y sobreponerlo en la parte lesionada. Sin embargo, estas cirugías están limitadas a reparar un área muy pequeña que depende del tamaño del tejido obtenido. Por ello, la innovación médica de la UANL se perfila como solución a este problema.
Las primeras pruebas se llevaron a cabo en un grupo de ovejas con lesiones en las rodillas, a las cuales se les colocó el implante gelatinoso y se observó que cuatro meses después de aplicarles el nuevo tratamiento, los animales regeneraron el tejido cartilaginoso que recubre la articulación de la rodilla.
La fórmula para obtener tejido de cartílago consta de varios pasos. Primero se trituran rodillas de ganado vacuno, a fin de extraer el colágeno tipo II; paralelamente a este proceso, se extraen las células madre mesenquimales de la grasa del esternón de las ovejas y se estimulan por siete días con un «factor de crecimiento parecido a insulina tipo 1», manteniéndolas en incubación.
Después se forma el implante mezclando el colágeno de la rodilla de res con alginato (azúcar producida por algas marinas) y con las células prediferenciadas a células de cartílago. Este implante semisólido se deja madurar durante 21 días adicionales en la misma incubadora de laboratorio.
Tras 28 días se logra la transformación completa y se obtiene una estructura muy semejante al cartílago de la rodilla, detalló el investigador con doctorado en Biología Molecular.
El investigador, quien pertenece al Sistema Nacional de Investigadores nivel II, declaró que a mediano plazo se buscarán dos tipos de implantes: el primero consiste en generar esferas pequeñas de implante de cartílago para que el ortopedista los coloque directo en la zona dañada. La otra alternativa sería utilizar impresoras 3D y crear una prótesis a base de células regeneradoras de acuerdo a las características de la lesión y las instrucciones del cirujano ortopedista.
La prioridad con los próximos experimentos es replicar el éxito conseguido en las primeras pruebas, con el fin de realizar ensayos clínicos con pacientes seleccionados, donde las células madre mesenquimales ya no sean de las ovejas, sino que sean extraídas del abdomen de los mismos sujetos para evitar incompatibilidad y el rechazo.
Asimismo, una ventaja de realizar el desarrollo en la UANL es que la institución cuenta con el Banco de Hueso y Tejido del Hospital Universitario «Dr. José Eleuterio González», el cual facilitará los recursos. Otra ventaja es que se podría apoyar con la experiencia en manufactura de la Unidad de Ingeniería de Tejidos de este mismo banco. (En: NCYT Amazings)