¿Cuáles son los cinco materiales más raros que existen?
Si alguien te dice que pienses en 5 materiales, lo más probable es que se te vengan a la cabeza algunos de los más comunes: oro, plata, cobre, madera… No obstante, si hay algo que podemos definir como variado y diverso es el mundo de los materiales. ¿Imaginas una sustancia tan liviana que parece hecha de aire o un material más resistente que el acero pero increíblemente flexible? Suena a ciencia ficción, pero es completamente real.
A lo largo de la historia, la humanidad ha ido descubriendo y creando materiales que desafían se salen completamente de lo considerado “normal”. Algunos parecen flotar en el aire, otros absorben casi toda la luz o reaccionan de formas inusuales. Pero no se trata de simples curiosidades científicas; muchos de ellos han revolucionado la tecnología y la forma en que vivimos. ¿Conoces estos cinco materiales que encabezan la lista de los más extraños?
Aerogel, el “humo congelado”
Quizás, si vieras un aerogel por primera vez, pensarías que no está realmente ahí, que se trata de un holograma. Esto es debido a que este material es tan ligero que su aspecto se asemeja al de una especie de fantasma: está compuesto por un 99% de aire y, a pesar de su aparente fragilidad, es capaz de soportar grandes cantidades de peso y resistir temperaturas extremas. Se trata del sólido más ligero del mundo, con una densidad tan baja que, muchos aerogeles, pueden incluso posarse sobre una flor sin llegar a aplastarla.
Pero ¿qué usos puede tener este material tan singular? Pues bien, se ha usado en trajes espaciales, en experimentos de la NASA con el objetivo de atrapar polvo de cometas o, incluso, en la construcción de edificios ultra-eficientes en energía. De hecho, su capacidad de aislamiento térmico es tan potente que, aunque coloques un papel sobre una placa de aerogel y prendas un soplete justo debajo, el papel no se inmutaría. Por si fuera poco, su estructura porosa le permite filtrar sustancias, por lo que también se está investigando sus aplicaciones en la purificación de agua.
Grafeno, más fuerte que el acero y más delgado que un cabello
El grafeno, aunque sea un nombre al que ya estás más acostumbrado, sigue siendo un material que suena a magia: una lámina de carbono con un grosor de un solo átomo. No obstante, a pesar de ser tan tan delgado, este material sigue siendo 200 veces más resistente que el acero, además de mejor conductor eléctrico que el cobre. A mayores, el grafeno es extremadamente flexible y transparente, lo que le permite poseer algunas aplicaciones revolucionarias.
Por ejemplo, desde que fue descubierto en 2004, muchos científicos lo han considerado como el material del futuro. Se está investigando su uso en baterías que se cargan en segundos, pantallas flexibles, y hasta en medicina para combatir enfermedades. Su enorme capacidad de conducción eléctrica podría incluso mejorar la eficiencia de la energía solar, permitiendo paneles solares mucho más efectivos. Ahora bien, no todo puede ser de rosa: producir grafeno a gran escala y a bajo costo sigue siendo un desafío aún en proceso de resolución.

Conceptualización de una lámina de grafeno. Foto: Istock.
Vantablack: el negro más negro
¿Te imaginas algo que es tan oscuro que, cuando lo miras, parece un agujero sin fondo? Pues bien, así justamente es el Vantablack, un material formado por nanotubos de carbono que es capaz de absorber el 99,96% de la luz: cuando cubre un objeto, elimina por completo sus contornos y hace que parezca una sombra sin ningún tipo de forma.
Se trata de un material que, con unas características tan curiosas, se desarrolló inicialmente para uso militar y astronómico, ya que tiene la capacidad para reducir reflejos en telescopios y satélites, llegando a mejorar la calidad de las imágenes captadas desde el espacio. No obstante, también se ha empezado a explorar su cabida en la arquitectura y el diseño, aunque con limitaciones debido a su fragilidad y a su costo. No obstante, su exclusividad le está jugando una mala pasada: el escultor Anish Kapoor obtuvo los derechos exclusivos, dejando a cualquier otro artista o investigador fuera del juego.

Comparación de dos esculturas, una en tono dorado y otra tintada con Vantablack. Foto: Surrey nanosystems.
Plutonio, el metal más radiactivo más famoso
Quizás, de todos los materiales de esta lista, el plutonio sea de los únicos que puedes llegar a imaginar: la cultura popular nos lo ha mostrado siempre como una barra delgada y fluorescente. Y, aunque este no es realmente su aspecto, es una muestra de lo integrado que se encuentra. A amplios rasgos, podríamos definirlo como uno de los elementos más temidos y, a la vez, fascinantes, de la tabla periódica: se encuentra de forma natural en la Tierra en pequeñas cantidades, pero su uso más conocido es en armas y reactores nucleares.
No obstante, lo que hace tan raro al plutonio es su comportamiento: es radiactivo y emite calor de forma constante, lo que significa que una sola pieza de plutonio puede estar caliente al tacto sin necesidad de haber sido calentada previamente. Incluso, aunque sea una aplicación algo desconocida, a lo largo de los años, ha sido una pieza clave para la exploración espacial, como en las misiones Voyager que, a día de hoy, siguen enviando información desde el espacio profundo gracias a generadores de plutonio.

Los físicos Norris Bradbury y Seth Neddermeye con la bomba de plutonio Fat Man, utilizada durante la Segunda Guerra Mundial. Foto: Cordon Press.
Cesio, el material que explota con el agua
El cesio es un material que parece sacado de un laboratorio un tanto loco. ¿Cuál es la razón? La respuesta está en su doble vertiente: es tan blando que puede cortar un cuchillo y tan reactivo que, al entrar en contacto con el agua, explota de inmediato. De hecho, su capacidad de reacción es tan sumamente intensa que incluso puede llegar a incendiarse espontáneamente con el aire.
Pero no, no todo es caos con el cesio. Se trata de un material clave a la hora de desarrollar relojes atómicos precisos, los cuales sirven para medir el tiempo con alta precisión. Además, esa sensibilidad que parece una desventaja, lo convierte en algo fundamental en investigaciones avanzadas como, por ejemplo, en la detección de pequeños cambios gravitacionales en la Tierra. (Tomado de Cubadebate)