Chalecos amarillos celebran aniversario en calles de Francia

También abundan las invitaciones al bloqueo y la toma de lugares, lo cual obliga a la policía a realizar un fuerte despliegue en el quincuagésimo tercer sábado consecutivo de protestas desde el comienzo de las marchas de los chalecos amarillos, el 17 de noviembre de 2018.
Entonces, unas 280 mil personas ?el movimiento asegura que fueron muchas más que esta cifra oficial- rechazaron el alza del impuesto a los precios del combustible decretado por el gobierno, que tuvo que retirar su medida ante la presión popular.
Con el paso del tiempo, la cantidad de chalecos amarillos movilizados en reclamo de mejoras sociales fue decreciendo, hasta pasar a unos pocos miles, sobre todo en París.
Para este sábado se esperan manifestaciones mayores, con las principales previstas en Burdeos, Lila, Marsella, Nantes, Lyon y Toulouse, además de esta capital.
Las expectativas se centran en hasta qué punto el movimiento que llevó al presidente Emmanuel Macron contra las cuerdas pueda resurgir, con expertos opinando que es poco probable, aun cuando el rechazo a la reforma a la jubilación y el malestar de agricultores con las políticas gubernamentales representan caldo de cultivo para manifestaciones masivas.
Por su parte, el gobierno asegura que si bien existía un lógico descontento cuando surgieron los chalecos amarillos, el escenario actual es otro, a partir de la agenda social impulsada por Macron, que a su juicio da respuesta a las preocupaciones de la mayoría de los franceses.
El aniversario atiza la polémica sobre las acusaciones de violencia policial y el saldo de heridos y mutilados por el uso de gases lacrimógenos, balas de defensa (LBD) y granadas de dispersión, mientras el ejecutivo esgrime que algunos de los manifestantes han actuado con violencia, provocando destrozos en comercios y paradas del transporte público, además de lesiones a agentes.