Campesina santacruceña consagrada a la Revolución y a producir alimentos


Dominar al detalle las particularidades del trabajo que por más de dos décadas se realiza en la finca Pozo Colorado, asegura los provechos del día a día en las distintas faenas dispuestas en la posesión, donde el sentido esencial de su existencia es la entrega de leche y carne. Eso hace Aleida, una resaltada aportadora de la Cooperativa de Créditos y Servicios Fortalecida (CCSF) Pepito Tey, organismo de base del sector campesino situado a 20 kilómetros de Santa Cruz del Sur.

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Sánchez Martínez, sus apellidos por cierto, al ser tenaz en lo que se plantea garantiza el progreso de una masa vacuna compuesta por 46 animales. “18 vacas están destinadas al ordeño; a la mitad de ellas le extraemos el producto en la época de sequía y a la otra parte en el período lluvioso. Se les aplica, en el tiempo establecido, la inseminación artificial, muy importante en el mejoramiento genético de las crías”.

Las entregas al Lácteo municipal sobrepasan los mil litros de leche cada mes, propiciadas por el apetitoso nutrimento presente en la yerba camagüeyana y otros forrajes tenidos en cuenta para la época de sequía.

“Satisfecha estoy además con las ventas de ganado a la Empresa Cárnica provincial. Tanto quiero a mis animalitos que cuando me deshago de ellos hasta lloro. El apego al duro trajinar incrementa en mí el amor, que por supuesto cuesta elevadas dosis de cansancio”.

Después de fallecer el esposo la fémina ha tenido el apoyo familiar. “Pozo Colorado necesita de varias personas a la vez, pues son numerosos los quehaceres a acometer de lunes a domingo. Lo acordado con el estado es sagrado”, especifica amena.

Dos sobrinos se han convertido en contrafuerte para ejercer las difíciles ocupaciones. “Ayudamos en los ordeños, el pastoreo del rebaño vacuno, la limpieza del autoconsumo, el acarreo de la leche… Cada minuto es aprovechado. Para refrescar jugamos breves partidas de dominó los mediodías, refiere Reisel Guerra Álvarez.

Yunier Parra Gómez, plantea que su tía Aleida “es de hierro. Mientras queda algo pendiente no la detiene ni un aguacero. Ella es fuente de energía para todos nosotros”.

En el aniversario 55 de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), la federada santacruceña saludará el advenimiento del festejo este 23 de agosto “siendo más fiel a la Revolución y consagrada al deber productivo; soy otra cubana hija de Mariana Grajales, la madre de los Maceo”.