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Atmósfera terrestre: así funciona el manto vital que permite la vida como la conocemos en la Tierra

Aunque aún hay varias interrogantes sobre la atmósfera, las investigaciones han dejado claro algo: la vida sería imposible sin ella.

Entre los factores fundamentales que hacen posible la vida en la Tierra, la atmósfera cumple un papel protagónico. Ella regula y protege elementos que los seres vivos requieren para existir y desarrollarse. Por si fuera poco, sus más notorias manifestaciones conforman parte del entorno que apreciamos día a día. En cuenta de lo dicho, y más, esto es lo que debes saber sobre el “manto vital”.

¿Qué es la atmósfera?

La atmósfera terrestre es una franja de aire formada por numerosas capas en función de la temperatura, así lo indica Space.com. Gracias a este manto protector, añade el sitio, la vida en la Tierra es posible, ya que éste protege de la radiación solar y el calor emitido por la estrella.

Atmósfera

El límite de la atmósfera sigue motivando debates entre los científicos, pues no todos coinciden en un punto preciso para definir dónde es que ésta termina. No obstante, algunas de las estimaciones señalan que el manto se extiende desde la superficie de la Tierra hasta unos 100 kilómetros de altura.

Sobre el origen de la atmósfera también hay diversas teorías que buscan explicar cómo es que ésta se formó. Britannica apunta que una de las versiones más reconocidas dice que esta capa es el resultado de una liberación gradual de gases procedentes del interior del planeta y de las actividades metabólicas de las formas de vida. Ello supondría un surgimiento distinto al de la atmósfera primigenia, misma que se constituyó por desgasificación durante la formación de la Tierra.

Las investigaciones sobre la composición química de la atmósfera han determinado cuáles son los principales elementos que la componen. El predominante es el nitrógeno, al representar el 78% del total. Le sigue el oxígeno con un 21%, un 0.93% de argón y un 0.04% de dióxido de carbono. A todo esto hay que sumar considerables trazas de neón, helio, metano, criptón, ozono e hidrógeno, además de vapor de agua.

Las capas atmosféricas

Independientemente a los elementos que componen a la atmósfera, están las principales capas que de las cuales consta esta franja. Son cinco: troposfera, estratosfera, mesosfera, termosfera y exosfera.

Troposfera

Esta es la capa más baja. Los cálculos indican que la troposfera va de unos 7 a 15 kilómetros desde la superficie terrestre. Cuenta con la mayor parte de la masa atmosférica y del vapor de agua, junto con el polvo y las partículas de ceniza. Lo anterior explica por qué aquí se encuentran la mayoría de las nubes.

Estratosfera

En orden ascendente, la estratosfera es la sigue. Ella contiene la mayor parte del ozono de la atmosfera. Es la que protege de los rayos UV del Sol. Su extensión se halla a 50 kilómetros desde la superficie del planeta azul. A diferencia de la capa anterior, en esta las temperaturas aumentan con la altura, gracias a la absorción de las emisiones solares.

Mesosfera

La mesosfera se encuentra a 85 kilómetros de altura. Nuevamente, entre más altitud se tenga en esta capa, las temperaturas irán disminuyendo. La densidad que alcanza la atmósfera en esta área es la que hace que los meteoritos se quemen al atravesarla.

Termosfera

Conforme la termosfera va llegando a más altura, las temperaturas ascienden. Mucho se desconoce sobre esta capa que, aunque se considera parte de la atmósfera, de la misma manera se le concibe dentro del espacio exterior, pues se ubica a 600 kilómetros.

Exosfera

Ya en este punto, se considera que todo límite de la atmósfera llega a su final. En esta capa, la atracción de la gravedad terrestre es tan pequeña que las moléculas de gas escapan hacia el espacio.

¿Cuáles son las principales funciones de la atmosfera?

De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), las principales funciones de la atmósfera son las siguientes:

  1. Alojamiento de la capa de ozono, sección que filtra la dañina radiación ultravioleta (UV) proveniente del sol.
  2. Regulación del clima, tanto por el movimiento de las masas de aire frío y caliente sobre los océanos y masas continentales, como por su efecto en las corrientes oceánicas y en el transporte del vapor de agua.
  3. Participación como reservorio de algunos elementos químicos esenciales para los seres vivos, como carbono y nitrógeno.                                                                                                                                            (Tomado de National Geografic en Español)