Agradecimiento a quienes convirtieron sus casas en escuelas
La Habana, 1 dic.- Pioneros, estudiantes, educadores, dirigentes de organizaciones políticas y de masas, y pueblo en general, agradecieron el altruismo de las familias cubanas que, tras el paso de devastadores huracanes en 2008, convirtieron sus casas en escuelas.
En tan significativa fecha como la del aniversario 53 de la caída en combate del joven revolucionario santiaguero José Tey, en 11 provincias y en el Municipio Especial Isla de la Juventud, ellas recibieron la medalla que lleva el nombre de este mártir y el reconocimiento del Consejo de Estado, firmado por su Presidente, Raúl Castro.
A mil 744 familias se les otorgaron tales estímulos en actos celebrados ese lunes en los centros educacionales ya reconstruidos, y en muchos lugares, además de la emoción y el recuerdo de los difíciles días vividos a raíz del azote de los meteoros, se escuchó la disposición de ofrecer la vivienda de nuevo si fuera necesario.
En el municipio pinareño de Los Palacios, sede central de estos homenajes, mujeres como Bárbara Camejo, recibieron la medalla en presencia de José Ramón Fernández, vicepresidente del Consejo de Ministros, quien le comentó que Raúl Castro se siente muy estimulado por la actitud de las familias que en todo el país, dieron el paso al frente.
“Desde el 15 de septiembre hasta el 27 de diciembre le di la casa a mis niñitos con todo el amor posible para que ellos siguieran estudiando, y no podía hacer menos pues muchos también habían perdido sus casas o los techos”, dijo Teresa Álvarez Valle, una de las 60 personas en la Isla de la Juventud merecedoras de la “José Tey”.
Según Roxana Walter Covans, directora de la escuela primaria Viet Nam Heroico, ella fue una de las primeras en brindar su hogar para garantizar el inicio del curso escolar, tras el devastador paso de los huracanes Gustav y Ike en el 2008 por ese territorio.
Gladys Tamayo, una maestra del reparto Ramón Quintana, en la ciudad de Holguín, ratificó este lunes que su casa será por siempre un aula ante circunstancias especiales, como las ocasionadas por el Ike, tras convertirla en una extensión del centro escolar Enma Rosa Chuy, donde da clases a alumnos de segundo grado.
También a zonas intrincadas de la provincia de Villa Clara como Ranchuelo, Remedios y Manicaragua, llegó el agradecimiento del pueblo y el Estado cubanos.
El gesto solidario de las familias ahora homenajeadas, permitió en 11 provincias y en la Isla de la Juventud que continuaran recibiendo clases cerca de 17 mil alumnos de las numerosas escuelas destruidas o dañadas por mencionados huracanes, como señala el acuerdo del Consejo de Estado, firmado por su Presidente, Raúl Castro Ruz.
La Medalla José Tey es uno de los tres estímulos morales que propone el Ministerio de Educación, y por primera vez, de forma excepcional, la reciben personas no vinculadas directamente al magisterio, pero que con su altruismo contribuyeron a que no se detuviera el proceso docente educativo.(AIN)