Constatan fracaso de plataforma subversiva de EE.UU. contra Cuba

Washington, 10 jul .- La cancelación de los vuelos de Aero Martí, una plataforma subversiva de emisión a Cuba de señales de radio y televisión, confirma el fracaso de una estrategia dirigida a impulsar el derrocamiento de un gobierno por parte de Washington.

Las emisoras Radio y TV Martí, que operan desde 2006 en territorio norteamericano, han sido denunciadas en organismos internacionales por el Gobierno cubano debido a su carácter ilegal y subversivo.

Un informe publicado esta semana por la Oficina del Inspector General del Departamento de Estado y la Junta de Gobernadores para las Transmisiones, expuso los resultados de una auditoría en la Oficina de Transmisiones hacia Cuba (OCB por sus siglas en inglés).

De acuerdo con los resultados de la indagación, la OCB está plagada de baja moral, falta de transparencia y ausencia de comunicación efectiva con sus empleados.

Dicho control demostró deficiencias en el trabajo de esa entidad, creada en 1990 como elemento vital en la política de la Casa Blanca contra Cuba.

Según el reporte, la OCB presenta "debilidades administrativas en cuanto a la contratación, los recursos humanos, el chequeo financiero de las obligaciones tributarias, la gestión de propiedad y los viajes".

Los problemas emergieron cuando los inspectores del Gobierno entrevistaron a un número considerable de empleados, entre septiembre y noviembre de 2013, tras lo cual se supo que muchos trabajadores no se atrevieron a hablar por temor a represalias de sus superiores.

Radio y TV Martí habían sido criticadas por su alto costo y poca efectividad, pues distintos estudios confirmaban que la audiencia hacia la cual estaban dirigidas, resultaba prácticamente nula.

Las transmisiones de Estados Unidos contra Cuba constituyen una violación del Derecho Internacional.

En el caso de Radio y TV Martí, contraviene lo establecido por la Unión InÂ?ternacional de Telecomunicaciones (UIT), que estipula que las transmisiones de radio y televisión deben ser concebidas como "un servicio nacional de buena calidad dentro de los límites del país de que se trate".

Agrega la legislación que, "las transmisiones de onda corta deÂ?ben facilitar las relaciones pacíficas y la cooperación internacional entre los pueblos".

Hasta el momento, Washington había ensayado las más diversas y modernas tecnologías para intentar que Radio y TV Martí fuesen recepcionadas por la población cubana: un globo estático (hasta el 2005), satélites (Hispasat y Direct TV), aviones, así coÂ?mo transmisores de estaciones locales de radio y televisión del sur de Florida.

En agosto del 2006 se incorporó un nuevo avión Gulfstream-1 para las transmisiones de TV, llamado "Aero Martí".

Desde octubre de 2006 hasta el otoño de 2013 el programa había costado al gobierno estadounidense 35,67 millones de dólares, según el informe de la Oficina del Inspector General del Departamento de Estado, y debió suspenderse ante la imposibilidad de pagar el costo del combustible por recortes automáticos efectuados al presupuesto federal. (PL)