Desentrañar la violencia de género

Desentrañar la violencia de géneroLa violencia hacia la mujer se manifiesta desde las formas más sutiles hasta el extremo de muerte, sin distinciones de nacionalidad o de otro tipo. Las consecuencias son cada vez mayores, de allí que el esfuerzo por afrontarla también aumente.

Los camagüeyanos se han sumado a esta lucha históricamente. Vale recordar, en medio de las celebraciones por el aniversario 500 de la otrora villa de Santa María del Puerto del Príncipe, a mujeres como Ana Betancourt de Mora, Gertrudis Gómez de Avellaneda, Aurelia Castillo, Flora Díaz Parrado, y tantas otras que alzaron sus voces en este sentido.

Los cambios impulsados por la Revolución cubana contribuyen a descomponer las bases que sostienen la violencia de género en el país. No obstante, la invisibilidad de este fenómeno es uno de los mayores problemas, sobre todo cuando se enmarca en el ámbito familiar.

El machismo y el patriarcado sostienen sus redes de poder psicológico, de allí que los estereotipos estén igualmente enraizados tanto en hombres como en las propias mujeres. Trasciende los niveles educacionales, edades, economías, para presentarse como prácticas cotidianas.

La complejidad de la problemática implica, necesariamente, un trabajo sostenido que incluya tanto la ayuda a las víctimas como la prevención, para lo cual es preciso educar a la sociedad en general, desde todos los ámbitos posibles.

Los medios de comunicación deben desempeñar un papel crucial para desenmascarar la violencia. Las buenas intenciones no son suficientes si solo se alude superficialmente al tema y, en algunos casos, en vez de desmitificar tabúes, se refuerzan.

Los hombres también forman parte de esta lucha, no se trata de exclusiones. La idea no es demostrar superioridades entre los géneros, sino convivir en armonía y sin violencia.

La tarea es difícil, de eso no hay dudas, pero es momento de unirse desde la diversidad y de acuerdo con las características de los tiempos que corren. Toca a todos decir y hacer por un NO definitivo a la violencia. (Foto: Archivo.)