Verano

Ediciones Vigía ilumina el verano

Ediciones Vigía ilumina el veranoMientras transeúntes y peatones desfilan con ánimos de verano por las calles de la ciudad de Matanzas, no faltan curiosos que miran al interior del Taller de Ediciones Vigía, recinto creativo donde los artesanos continúan sus faenas con el reto de crear más allá de libros, obras de arte.

Casi en las márgenes del río San Juan, en el entorno fundacional de la urbe, ubicada a unos 100 kilómetros al Este de La Habana, papeles, cartones, telas, hojas de árboles, acuarelas, o los más inusuales materiales se combinan para dar forma a originales volúmenes acogidos al emblema del quinqué.

Sin intenciones de detenerse, Vigía avanza en el empeño de dar cuerpo a historias inéditas, como la obra teatral “El de la Mancha no va al paraíso”, de José Milián, o la plaquette “Bajo el cielo de Dublín”, con poemas de Mabel Cuesta, Premio Digdora Alonso del año 2012.

Las tijeras no descansan como herramientas básicas para recortar los adornos para la carátula de “Ella no responde”, novela del siglo XIX inédita en Cuba, escrita por la italiana Matilde Serao, y traducida al español por Dulce María Loynaz (1903-1997), Premio Nacional de Literatura .

A la par de estos proyectos se configura “Paisajes históricos urbanos de la ciudad de Matanzas”, propuesta que fruto de la acción de investigadores como Leonel Pérez y Luis González, recoge la evolución de la arquitectura civil local mediante contraste de grabados y fotografías de épocas distintas.

De cada título, 200 ejemplares son bautizados con el sello de la editorial fundada en 1985, piezas únicas distinguidas por el carácter inédito y la singularidad de la confección manual, que nacen destinadas a vincular a los creadores cubanos con la literatura universal.

En la esquina de las calles de Río y Magdalena, el taller de Ediciones Vigía mantiene sus puertas abiertas para expandir esa cálida luz que emana del ánimo creador, sitio donde los artesanos solo se desvían de su faena, para encontrar inspiración en la alegría estival de quienes recorren una urbe tricentenaria. (Por Yenli Lemus Domínguez, AIN)