Yoe, el de la Galería Eliseo Osorio, de Baracoa

Aunque su nombre es Joel Rey Barroso, muy pocos lo conocen en Baracoa por sus generales porque que todo el mundo lo nombra sencillamente: Yoe.

“No sé por qué ese cambio: nací mucho antes de la moda de los nombres raros, pero me gusta Yoe, en lugar de Joe, que es gutural”, declaró a la AIN el director de la galería de arte Eliseo Osorio, en la Ciudad Primada de Cuba.
  
Nacido el 16 de octubre de 1964, en Ceiba de Vertientes, Maisí, se trasladó a Baracoa en 1977, localidad que devino el escenario de los sucesos más importantes de su vida familiar, social y profesional.
  
Figuran entre esos acontecimientos su ingreso a la Eliseo Osorio, en 1992, como promotor y especialista principal, “antes de que me honraran poco tiempo después con la dirección”.
  
Paradigma y guía de Rey Barroso, fue Osorio el primer pintor cubano de su época en plasmar en los lienzos y cartones la presencia de Martí desde el desembarco de Playitas de Cajobabo hasta su muerte en Dos Ríos.
  
En su breve síntesis biográfica, en una de las gemas que adornan las paredes de la galería, se lee que vino de Guantánamo a esta villa  el 14 de junio de 1894, y falleció en  Baracoa a los 76 años de edad, el seis de septiembre de 1970.
  
Al entrevistado lo ha inspirado siempre ese hombre que antes de intelectual fue carpintero y ebanista, y egresó en 1928 en la Escuela de Artes Plásticas en Santiago de Cuba.
  
Seguir sus pasos ha deparado al aun joven artista plástico incontables éxitos: la exhibición de algunas de sus obras en colecciones privadas de Alemania, Bélgica, Inglaterra, Francia, Suiza y Panamá, entre otros países, “y el cariño de mi pueblo”.
  
Pero antes que aquellas prefiere las pinturas y murales expuestas en sitios de la primogénita de nuestras villas y ciudades, entre ellos, la sede de la Asamblea Municipal del Poder Popular, el hostal La Habanera y el policlínico comunitario Hermanos Martínez Tamayo, por citar algunas.
   
Yoe también ha intervenido en más de 70 muestras colectivas en Cuba, y
fuera de ella; tiene a su haber 11 exposiciones personales, y su participación en concursos le ha deparado más de 30 premios y menciones.
  
Graduado de Profesor de Artes Plásticas, Licenciado en Educación Instructor de Arte, no vacila en incluir entre los instantes más cruciales de su vida artística la labor docente en las zonas rurales de Nibujón y Paso de Cuba (1982-1991), y los talleres de creación infantiles, juveniles y de adultos, de los cuales es animador y responsable.  
  
“Gracias a esa iniciativa, concluye, se  ambientaron los consultorios del médico de la familia de los Hoyos de Sabanilla, y de la comunidad de Paso de
Cuba y otras cercanas al viaducto La Farola, el cual salvó a Baracoa de su secular incomunicación por vía terrestre”.
  
En uno de sus lienzos aparece esa obra, erigida a mediados de la pasada década de los 60 y considerada entre las siete maravillas de la ingeniería civil cubana.
  
“Esa gran carretera es una muestra -explica- de lo mucho que hecho por la Revolución, y a la cual me debo, en este sitio apartado y olvidado por todos los gobiernos de la pseudo república.”
  
Y añade, a guis, de colofón: “Por tal razón junto al paisaje y a la historia de mi primogénita villa, reflejo constante de mi labor plástica es la obra revolucionaria, el impensable encanto que trajo a estos parajes la victoria del primero de enero de 1959”.(AIN)