2012: Fructífero año para Idalys Ortiz en tatamis internacionales
La Habana.-La judoca cubana Idalys Ortiz, de la categoría de más de 78 kilogramos, signó una temporada pletórica de triunfos con su oro olímpico de Londres-2012, y otros éxitos dorados en certámenes internacionales. Ortiz, de 23 años, primero alcanzó el tercer escaño en el Campeonato Mundial de Tokio, Japón, celebrado en el Gimnasio Nacional Yoyogi.
La superpesada antillana se impuso a la taipeyana Tzu-Chin Huang, y la turca Gulas Kocaturk, en ambos casos por Ippon. Luego por Wazari a la polaca Urzula Sadkonska y finalmente cayó por superioridad técnica frente a la favorita japonesa Mika Sugimoto en semifinales.
En la Copa del Mundo de Varsovia, Polonia, la natural de la occidental provincia cubana de Artemisa, consiguió su primer metal dorado de cuatro participaciones en torneos europeos.
En la capital polaca, venció a la venezolana Giovanna Blanco y la kazaja Gulzhan Issanova por Yuko; desbancó a la holandesa Carola Uilenhohed, por Wazari, y a la francesa Katti Mathe, por Ippon: También derrotó por Wazari a la anfitriona Ursula Sadkowska en la disputa del oro.
Por el resultado de ese certamen, en la arena Ursynow, Ortiz ascendió a la cuarta plaza entre 14 candidatas a boletos directos para los XXX Juegos Olímpicos de Londres, los cuales se determinaron por el ranking mundial.
En ese momento totalizaba 992 puntos, solo superada por la nipona Megumi Tachimoto (mil 700), la china Qian Qin (mil 384) y la
eslovena Lucija Povlader (mil 62).
LONDRES EN LA MIRILLA
La justa bajo los cinco aros de la capital del Reino Unido le deparó mejorar ostensiblemente su resultado en la edición anterior, donde alcanzó el bronce tras ceder en semis ante la china Wen Tong, titular de Beijing-2008.
En los tatamis del Centro Expositivo ExCel londinense, la artemiseña pasó bye la primera ronda y luego debutó con triunfo por Ippon a costa de la caboverdiana Adysangela Monizictoria.
Acto seguido derrotó a la rusa Elena Ivashchenko gracias a un Yuko
producto de una doble penalidad por no combatividad tras cinco minutos
en pugna.
Su combate por el pase a la discusión de la medalla de oro resultó un desafío-revancha ante la china Tong, su victimaria en la capital del gigante asiático cuatro años atrás.
Una proyección Te-Guruma, válida para un Yuko, le dio la posibilidad de sacarse esa espina y clasificarse para una final olímpica por primera vez en su carrera.
La pupila del célebre entrenador Rolando Veitía no concedió siquiera
un respiro a la japonesa Mika Sugimoto, multimedallista en competiciones
del orbe.
Obtuvo la corona con apenas una unidad marcada por los jueces que le
favorecieron por la inapelable pasividad de su contraria.
Esta presea dorada conseguida por Ortiz constituyó un hito
en la historia de esa división para Cuba en citas estivales.
Como mejores resultados hasta ese momento solo se registraban sendos subtítulos de Estela Rodríguez (Barcelona-1992 y Atlanta-1996) y de
Daima Beltrán (Sydney-2000 y Atenas-2004).
Lideró también a la escuadra de la Mayor de las Antillas en la
conquista del tercer lugar en el Campeonato Mundial femenino por equipos
de Salvador de Bahía, Brasil.
Casi al término de la temporada, la actual campeona olímpica
alcanzó la medalla plateada en el Grand Slam de Tokio, cuando sucumbió
por Ippon ante la japonesa Tachimoto.
Idalys Ortiz encabeza ahora el ránking mundial de la categoría con
mil 380 unidades -un centenar más que la propia nipona- tras rubricar con su buen desempeño la campaña anual.
Por todos estos exitosos resultados, la prensa especializada y el Instituto Cubano de Deportes (Inder) le confirieron recientemente la distinción de mejor atleta en deporte individual.