Cultura

Tony Ávila y su grupo de concierto en Camagüey

Tony Ávila y su grupo de concierto en CamagüeyCamagüey, 13 jul.- Con un recuento de su nacimiento allá por la céntrica barriada habanera de Marianao y luego su crianza en Cárdenas, comenzó el concierto de Tony Ávila y su grupo en predios agramontinos.

Con la anécdota de que vino al mundo cuando su madre cumplía los 44 años, cual “fruto de la naturaleza, una sorpresa de la felicidad, alguna pieza de este rompecabezas, un acertijo de la casualidad”, -según reza su propia canción “Nacimiento”-, el cantautor hechizó a los participantes tan solo entonada la primera pieza.

Entre guarachas, sones, bachatas, boleros y hasta una cubanizada bossanova, transcurrió el concierto en el que, a ratos sentados y a ratos bailando, todas las canciones devinieron regocijo para el pensamiento y la inteligencia, virtud del cuerpo para moverse a un compás cadencioso.

Una vis cómica se descubre no solo en su proyección escénica, sino también en la jovialidad de su carácter, con acentuada ironía y un refinado sarcasmo llegaron sus criterios en torno a la migración, el amor, las relaciones de pareja, los sueños y las ilusiones de los hombres.

Temas de arraigado gusto popular como “La choza de Chicho”, “Timbiriche” y “Balsero” se tararearon a un compás mutuo entre los músicos y los activos espectadores, quienes disfrutaron eufóricos de una cita fraterna y siempre amena.

Reflexivos, en ocasiones tristes y melancólicos, ocurrentes y con un marcado humor, los estribillos de las canciones de Tony Ávila resultan pegajosos. Según asegura el cantante, “La vida tiene sus cosas”, es por ello que muchos prefieren vivir en “Las nubes”, “Alunizando”, o agonizando en la luna con los pies en la tierra, como dice la propia canción. Mientras, otros se convierten en “Títeres” en el “Mundo de los más”, donde los menos ya no tienen espacio.

Cuando muchos preferíamos que Tony Ávila dijera aquí nos “Amanece”, la bachata solo logró colmar de fuerzas a los bailadores y esperar entre “Cuatro paredes para amar”, un momento más romántico.

Por suerte, en el concierto, como en su repertorio, “Tiene que haber de to”, y esta cita no fue la excepción. Por ello recordamos las innovaciones de los difíciles momentos de la década del 90 del pasado siglo, con el tema “Regalao murió en el 80”, remembranza de un período del cual emergieron también grandes logros para el país.

Esta gira nacional que inició con su presentación en la casa de la trova “Patricio Ballagas”, de la ciudad de Camaguey, se extenderá hasta el occidente del país, y constituye una oportunidad sin igual para apreciar las creaciones de uno de los trovadores de mayor aceptación y reconocimiento en la actualidad.

Al disfrutar las canciones de Tony Ávila se conmocionan los sentidos, se siente una ráfaga de humor que llega de manera casi imperceptible con ideas que reviven el pensamiento y te recuerdan que la música es un vehículo para acrecentar no solo la inteligencia, sino también el espíritu. (Radio Cadena Agramonte)