Cultura

Conjunto Folclórico Nacional cumple medio siglo (+ Fotos)

Conjunto Folclórico Nacional

A su medio siglo de vida llega ya el Conjunto Folclórico Nacional. Esta compañía fundada a principios de 1962, ha tenido entre sus objetivos principales el de preservar y rescatar las raíces danzarias y musicales cubanas.

Ahora, a sus cincuenta años de creado el Folclórico, pudiera decirse que cada uno de sus miembros ha ayudado a desarrollar un estilo propio, aplaudido y reconocido en escenarios de todo el mundo.

El repertorio de la Compañía se ha nutrido desde la década del sesenta del pasado siglo y hasta nuestros días, de las tradiciones culturales de la Isla, de marcado contenido yoruba, congo y carabalí. Uno de sus fundadores, el maestro Rogelio Martínez Furé apunta que la compañía nunca intentó hacer construcciones etnográficas sino hacer un conjunto profesional, sin traicionar la esencia de la verdad folclórica.

“Nosotros queríamos convertir a esta cantera de formas vitales que es nuestro pueblo, y que somos también nosotros como parte de ese pueblo, en una compañía que respetara los principios de las artes escénicas en boga de los años sesenta, y por supuesto con una puerta abierta para poder nutrirnos y asimilar todo lo bueno que nos llegaría de los cuatro puntos cardinales, sin chovinismos ni xenofobia”.

Furé explica que el Folclórico siempre ha asimilado todo lo que ha llegado a la Isla procedente de otras culturas, pues según él nuestra nación es el resultado de los préstamos venidos desde otros continentes. Por tanto, recuerda Furé, siempre asumimos y entendimos lo antiguo y lo moderno, lo ritual y lo profano, lo urbano y lo rural, y también lo experimental, sin privilegiar a ninguno y en igualdad de condiciones.

En el repertorio de la compañía era fácil encontrar la utilización de la llamada música de concierto, inspirada a su vez en tradiciones populares nuestras y que servía en un momento determinado para la construcción artística de cierta coreografía, que necesitaba realizar el conjunto.

“Nosotros nunca pretendimos hacer folclor sino proyecciones escénicas de inspiración folclórica, porque el folclor sólo lo hace el pueblo, a nosotros nos tocó hacer artes escénicas. Es por esos que la compañía tiene libretistas, coreógrafos, diseñadores de vestuarios y de luces; en fin, es como una obra de teatro cualquiera, con la única diferencia de que nosotros utilizamos la danza y la música nuestras”.

Innumerables han sido las presentaciones que a lo largo de estos cincuenta años ha hecho el Folclórico, muchas de ellas en más de 500 ciudades de Europa, Asia, África y América, conquistando siempre el elogio de los espectadores.

Rogelio Martínez Furé recuerda que muchas de las primeras obras causaron un gran impacto, tal fue el caso de “Ciclo Yorubá”, “Ciclo Congo” y “Rumbas y Comparsas”.

“Estos espectáculos pudieran considerarse actualmente como grandes clásicos de la compañía, representados casi todos en Cuba y en el extranjero. Con ellos hemos recibido ovaciones en distintos escenarios, ya sean de Japón, Rusia, Brasil, Estados Unidos… Nosotros fuimos la primera compañía que presentó a la rumba como espectáculo no populachero, no cabaretero, no revisteril, sino que lo hicimos con toda la dignidad y la majestuosidad de ese género que hoy es patrimonio nacional, aunque para el pueblo cubano la rumba siempre fue expresión profunda de nuestra identidad, universalizada desde el pasado siglo dentro del lenguaje común de los cubanos.”

El Conjunto Folclórico Nacional siempre basó su trabajo en la danza y la música populares cubanas, pues según Furé esas dos expresiones son ejemplo de la identidad de nuestra Isla, obras creadas por el pueblo como símbolo de la resistencia cultural.

“Ya Fernando Ortiz desde mediados del siglo pasado había dicho que la danza y la música iban a ser reconocidos e iban a enriquecer a otras culturas del mundo, a pesar de que muchos cubanos intentaron borrarlas. Muchas de las manifestaciones que hoy se asumen como nacionales fueron perseguidas y proscriptas. Ahora se habla de la contradanza cubana como origen de los bailes de salón, pero pocas personas recuerdan, porque no se les enseña, que cuando surgieron las primeras contradanzas con el ritmo de tango, a fines del siglo XVIII y XIX, los gacetilleros la atacaron y dijeron que era una música bárbara que estaba pervirtiendo a nuestras señoritas con los movimientos vulgares de los negros y negras que caminaban por las calles.”

Nutrido por la danza y música cubanas, el Folclórico arriba a sus cincuenta cumpleaños, los que festejará sobre el escenario del Mella, al que consideran como su sede principal.

A partir del 11 de mayo y hasta el día 20, la compañía se presentará todos los viernes, sábados y domingos, en los horarios habituales del teatro, con un espectáculo que recoge fragmentos de las obras más importantes de la compañía.

Así llega el Conjunto Folclórico Nacional a su aniversario 50, convertido en la expresión más genuina de nuestras raíces danzarias y musicales. Como dijera el propio Furé: La Compañía sigue con el machete de Oggún, abriendo trocha en ese monte que es la cultura cubana, defendiendo a capa y espada nuestra identidad, pues el pueblo es quien defenderá la existencia del Folclórico.

Sarahí García Contreras/ Radio Rebelde

Conjunto Folclórico Nacional