Deuda con el Generalísimo Máximo Gómez Báez
Máximo Gómez Báez nació en Baní, Republica Dominicana, un 18 de noviembre de 1836, hace ya 137 años. Destinado a la carrera eclesiástica, cambió ésta por la de las armas, al producirse la invasión de Santo Domingo por la vecina Haití en 1855.
En 1865 pasa a Cuba y es de los primeros que se une en 1868, a la gesta independentista contra la dominación colonial española, al lado de Céspedes y otros insignes patriotas, y pone al servicio de la causa cubana sus conocimientos militares, ascendiendo en grados hasta llegar a ser General en Jefe de la fuerzas mambisas.
Fue maestro de combatientes el que nos enseñó la carga al machete; héroe de Las Guásimas, El Naranjo, Palo Seco, La Reforma y cientos de batallas por la independencia nacional; artífice de la invasión a occidente, Gómez dejó un legado de compromiso y perseverancia, para alcanzar los objetivos libertarios propuestos hasta las últimas consecuencias, a los cubanos y latinoamericanos.
De una fidelidad a toda prueba, estuvo al lado de los hijos de esta isla en las tres contiendas; de profundo pensamiento independentista, supo inculcar a sus subordinados la disciplina militar, el honor y la generosidad con los enemigos, a los que combatió siempre al frente de sus hombres, dando muestras de un valor espartano a toda prueba.
En Cuba, el general de generales encontró también el amor y las lágrimas, con su querida Manana, compañera inseparable de la manigua, forjó una numerosa familia, diezmada a veces por la fiebre, el tifus, la malaria, el frío o el hambre. Sufrió el dolor de la pérdida de su querido Panchito, discípulo de Martí y ahijado del Titán de Bronce, al lado del que cayó, como digno heredero de las virtudes legadas por su padre.
Y hoy, a 137 años del natalicio de este hombre sencillo, pero de recio carácter, una deuda de gratitud tenemos los cubanos de decenas de generaciones que se formaron a lo largo de la historia de la patria, por eso cuando se invoquen las ideas de internacionalismo, de amor a la patria, de fidelidad, altruismo y valor a toda prueba, recordemos a ese gran dominicano- cubano y latino americano que es Máximo Gómez Báez, El Generalísimo.
(Por: Hugo Betancourt Mayoral / Radio Santa Cruz)