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Constitución de Guáimaro: cuna de la nacionalidad cubana

Constitución de Guáimaro: cuna de la nacionalidad cubanaLa necesidad de concretar la unidad de las fuerzas independentistas insurrectas, y de establecer un estado en la manigua que guiara las acciones beligerantes contra el colonialismo español, condujo el 10 de Abril de 1869 a la Asamblea de Guáimaro.  

Aquella voluntad de constituir un frente de combate único contra la metrópoli, reunió en ese territorio camagüeyano a los centros de dirección revolucionaria que operaban en la región centro-oriental de la Isla.

Los representantes acordaron, tras conciliar las disímiles concepciones, una Constitución que normaba la estructura del aparato de dirección del naciente Estado cubano, a partir de la clásica división democrático-burguesa de tres poderes: Legislativo, Judicial y Ejecutivo, al frente del cual estaba el Presidente, responsabilidad que recayó en Carlos Manuel de Céspedes.

Por primera vez en la historia nacional, la Constituyente de Guáimaro dota a los cubanos de una nación y de estructuras que lo representan ante el mundo, aúna voluntades en pos del común objetivo liberador, suscribe la igualdad y libertad de los ciudadanos, y redime los derechos de la mujer.

Con la primigenia Carta Magna los cubanos se anotaron una decisiva victoria ideológica, al emprender la tarea fundamental de la revolución: demoler el sistema colonial español en la Isla, e iniciar su sustitución por fórmulas propias y diferentes que –pese a sus limitaciones—respondían a los principios políticos más avanzados del siglo XIX y a los intereses nacionales en su conjunto.

La existencia de la República en Armas fue reconocida por diferentes naciones, y marcó un momento relevante en la evolución y madurez del pensamiento político cubano.

Gracias a Guáimaro, la Revolución remontó vuelo, y durante nueve años el pueblo de la pequeña nación insular tuvo un estado diferente a España.

Ese esfuerzo por conciliar enfoques y fortalecer el proceso emancipador iniciado en La Demajagua seis meses antes, sintetiza la voluntad de aquellos patriotas decididos a conquistar la independencia, legitimada en su Ley de Leyes hace 142 años. (Recopilación de Rosa María Moros Fernández/Radio Cadena Agramonte).