Cuba: Padre de víctima continúa lucha contra terrorismo

La Habana, 13 ene. – Giustino di Celmo, padre del joven italiano que murió en Cuba debido a un acto criminal, prosigue su lucha contra el terrorismo mientras en Texas se juzga a Luis Posada Carriles, autor intelectual del hecho.

En 1997, una serie de atentados contra instalaciones turísticas de la isla, fraguados desde territorio norteamericano por Posada Carriles, ocasionaron la muerte de Fabio di Celmo, de 32 años, al estallar una bomba en un hotel habanero.

A varios años del asesinato, Giustino se pregunta, en entrevista concedida a Prensa Latina, cómo es posible que en el mundo actual se hable de terrorismo y de matar a gente inocente.

Agrega su asombro de que un país como Estados Unidos pueda presentar una imagen tan negativa ante la opinión pública.

Posada Carriles es uno de los tantos que hacen daño a los inocentes y el proceso de El Paso lo acusa solamente de haber mentido, cuando el mundo entero sabe que es un criminal, dice.

Al mismo tiempo, cinco antiterroristas cubanos continúan prisioneros desde 1998 en esa nación norteña, lo que Di Celmo califica como una monstruosidad.

Gerardo Hernández, René González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González cumplen condenas que llegan hasta doble cadena perpetua más 15 años de cárcel por informar sobre planes violentos de grupos anticubanos asentados en el estado de la Florida.

Sobre las vías y formas para luchar contra el flagelo del terrorismo, señala que la única manera es hablar de la mañana a la noche sobre la necesidad de eliminarlo.

Los millones de familiares de las víctimas en el mundo, las organizaciones sindicales, estudiantiles, los hombres de cultura, las iglesias de cualquier color y fe deben denunciar que el terrorismo tiene que desaparecer de la faz de la tierra, añade.

Acerca de la posición mantenida por Cuba, a lo largo de décadas de amenazas y acciones terroristas contra su pueblo, Di Celmo subraya que la isla nunca ha tratado de vengarse por vía violenta.

Esta es una demostración, indica, de que el Socialismo es el único sistema que puede existir para salvar la humanidad.

El terrorismo es un hecho de sangre y la sangre llama la sangre; el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, y el gobierno socialista de Cuba tuvieron siempre una actitud correcta y realizaron solamente actos de lucha política, de batalla de ideas, concluye.(PL)