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EE.UU. y Parlamento Europeo: en busca de la moral extraviada

EE.UU. y Parlamento Europeo: en busca de la moral extraviada La Habana, 18 mar.- La asistencia médica es negada hoy a los indocumentados en Estados Unidos, país que junto al Parlamento Europeo presume de una impecable moral y descarga su impotencia en una feroz campaña difamatoria contra Cuba.

En la propuesta estadounidense de reforma de salud se demuestra que en los sueños o deudas de campaña del presidente norteamericano, Barack Obama, los inmigrantes no son importantes, como lo fueron sus votos electorales de 2008 y el vital aporte en el crecimiento económico en todos los estados de la Unión.

La reforma, destinada a favorecer a más de 30 millones de estadounidenses, anula a los inmigrantes, sobre todo a los ilegales, en tanto, los grandes emporios mediáticos deforman tal injusticia, y desvían, junto al Parlamento Europeo, la atención hacia Cuba, nación que brinda su ayuda en 77 países con unos 38 mil especialistas de la salud.

Según el sitio Mercury News uno de cada seis californianos quedará excluido de los seguros por ser ilegales, y a mayor escala, ninguno de los servicios que ofrecerá este polémico plan de Obama estará dispuesto para un estimado de 12 millones de inmigrantes indocumentados residentes en el país norteño. Activistas de varios grupos de defensa de los derechos de los inmigrados denunciaron que los extranjeros con documentos no reciben un trato justo debido a las barreras que impide acceder al sistema público de salud.

Las coaliciones de ayuda a inmigrantes abogan por la necesidad de que cualquier persona, independientemente de su estatus migratorio, pueda comprar un seguro médico con su propio dinero, algo imposible para aquellos privados de obtener subsidios gubernamentales para este fin, que puede llegar a costar hasta 12 mil dólares.

De acuerdo con el proyecto los residentes permanentes de pocos recursos aún no tendrán acceso a un sistema médico que apoyan con sus propios impuestos.

Empero, la discriminación no es exclusiva de la administración norteamericana, muy parejo está el Viejo Continente, donde sondeos en las últimas semanas arrojan inquietantes datos sobre ese problema.

La Agencia de la Unión Europea de Derechos Fundamentales reveló que un 12 por ciento de los entrevistados declaró haber sido víctima de la violencia racista en los pasados 12 meses.

De este grupo, el 89 por ciento no acudió, sin embargo, a las autoridades pues de antemano se sentían sin respaldo.

Los intentos de regularizar flujos migratorios con los embates de la crisis económica, como telón de fondo el pasado año, y la opción de discursos racistas, contrastan en la agenda política del Parlamento Europeo en torno a la inmigración.

Sin mirarse en un espejo, Estados Unidos y Europa condenan a la mayor de las Antillas por la muerte voluntaria de un reo común que quiso pasar por "disidente", cuando su mejor papel interpretado fue el de mercenario.

La realidad, en medio de la saturación de calumnias y desinformación, muestra sin embargo la presencia en Haití del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias de Cuba Henry Reeve, otra expresión de respeto de la isla por los verdaderos derechos humanos.

La brigada médica -con experiencia en China, Paquistán, Guatemala, Indonesia y Bolivia -llegó a esa nación caribeña tras ser destruida por un terremoto el pasado 12 de enero. Los galenos se unieron a otro grupo que ya laboraban antes del potente movimiento telúrico.

Los especialistas cubanos realizan miles de consultas, cirugías, atienden casos de obstetricia, ginecología, entre otras especialidades. Actualmente trabajan para evitar nuevos brotes de enfermedades como la malaria y el dengue a través de una campaña antivectorial y educacional higiénico-epidemiológica.

También participan en la recuperación de la salud mental de la población, principalmente la infantil, la más afectada tras el terremoto, que dejó millares de niños huérfanos.(PL)