Mujer camagüeyana: protagonista en la producción de alimentos
Camagüey, 25 nov.- En la provincia de Camagüey mil 425 féminas son actualmente propietarias de tierras estatales ociosas entregadas en usufructo por el Estado cubano mediante la implementación en 2018 del Decreto Ley No. 350.
Con esa legislación se incrementó la cantidad de hectáreas que las personas naturales podían solicitar, y como resulta habitual, las mujeres en esta demarcación también realizaron su solicitud para la siembra de cultivos varios y la cría de ganado mayor, fundamentalmente.
Puesta en vigor para propiciar un mayor control estatal sobre el uso eficiente y racional de la tierra, la reglamentación tuvo desde sus inicios el propósito de desarrollar la producción agropecuaria y forestal del país.
Además, sustituyó el Decreto 300, y otorgó mayores garantías a los usufructuarios, entre esas la facilidad de asociarse al régimen especial de Seguridad Social en un plazo mayor al establecido anteriormente, lo cual garantiza la protección de los usufructuarios en casos como jubilación, invalidez o embarazo.
En la actualidad, cuatro mil 285 personas son propietarias de terrenos, entre las cuales se insertan mil 360 que los adquirieron a partir de una flexibilización de los procesos de entrega de tierras por parte del Ministerio de la Agricultura (MINAG) a causa de la propagación de la COVID-19 en el país, desde finales de marzo pasado.
Según explicó a la Agencia Cubana de Noticias Osmani Gonzáles López, jefe del departamento de Control de tierras en la delegación provincial de ese organismo, fue una medida de contingencia para garantizar el funcionamiento de los distintos sistemas de producción, con énfasis en el programa de autoabastecimiento de cada territorio.
Una importante presencia en los campos camagüeyanos tienen actualmente las campesinas lugareñas, pues en la actualidad más de seis mil mujeres rurales conforman 25 brigadas conjuntas con miembros de la Federación de Mujeres Cubanas y la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños. Entre ellas están muchas de las referidas usufructuarias, y se suman otras cooperativistas, apicultoras, familiares de campesinos y residentes en las comunidades, quienes mediante su labor diaria brindan su aporte a la producción de alimentos. (Texto y foto: ACN)
