En actividad las Eta Acuáridas, una de las lluvias de estrellas de la primavera

Las Eta Acuáridas, una de las dos lluvias de estrellas importantes de la primavera junto a las Líridas, entraron esta semana en su período de actividad, que durará hasta el próximo 28 de mayo y tendrá un máximo entre los días 4, 5 y 6 de mayo.

Ramsés Zaldívar, especialista del Instituto de Geofísica y Astronomía (IGA) de Cuba, explicó que en su viaje por el espacio una gran cantidad de cuerpos celestes de pequeño tamaño, llamados meteoroides, se encuentran con nuestro planeta.

Al atravesar la atmósfera terrestre y quemarse por fricción, suele denominarse estrella fugaz, aunque su nombre científico es el de meteoro.

Cuando el objeto es de mayor tamaño y provoca un brillo extraordinario, similar o superior al del planeta Venus estamos en presencia de un bólido, especificó.

Los restos sólidos que la caída de un meteoroide deja sobre la superficie terrestre reciben el nombre de meteorito, continuó.

La mayoría de los meteoroides son pequeños restos de las colas de polvo de los cometas y suelen viajar por el espacio en grupos llamados enjambres, que en ocasiones interceptan la órbita de la Tierra y provocan el fenómeno astronómico conocido por lluvias de meteoros (popularmente lluvias de estrellas).

El máximo de actividad de las Eta Acuáridas se produce generalmente del 5 al 6 de mayo. En esta ocasión, el modelado del movimiento del enjambre prevé un máximo el día 4 de mayo en un intervalo comprendido entre la medianoche y las 6.00 a.m.

Ese máximo puede llegar a estar entre 40 y 85 meteoros por hora, pero la Luna Nueva del 4 de mayo crea condiciones de observación ideales.

Para observarlas son ideales el buen tiempo y el poco brillo lunar, además de buscar sitios de observación alejados de la luz de ciudades y poblados, con pocos obstáculos a la vista (edificios, árboles o montañas) y no utilizar instrumentos ópticos.

Las Eta Acuáridas son partículas pequeñas provenientes de la cola del cometa Halley, que pasa cerca de la Tierra cada 76 años, la última vez en 1986.

Esta lluvia de estrellas fugaces se produce dos veces cada año, en mayo y en octubre, y es sobre todo observable desde el hemisferio sur del planeta y las zonas cercanas al ecuador.

Son meteoros muy rápidos, que entran en la atmósfera a una velocidad de entre 60 y 70 km/s, muy brillantes, de colores amarillentos, anaranjados o blancos, que dejan trazos muy largos, lo que provoca que sean un fenómeno muy vistoso.

Las Líridas, la otra lluvia de estrellas importante de la primavera, son visibles desde el pasado 16 de abril hasta el 25, y tendrán su máximo de actividad la noche del 22 al 23 de abril.

Las Líridas son fragmentos del cometa C/1861 G1 (Thatcher), un cometa de largo período que orbita alrededor del Sol una vez cada 415 años. Como cada año por estas fechas, la Tierra atraviesa un anillo poblado con fragmentos desprendidos del cometa.

Las Líridas se han observado durante los últimos 2 600 años. Los registros más antiguos se conservan en el libro chino de crónicas Zuo Zhuan y datan del año 687 A.C.

(Con información de la ACN y EFE)