Ejercitar el cuerpo y la mente es impostergable

Las personas se proponen todos los días diferentes metas para tener una vida plena y feliz; aspiraciones y propósitos van juntos de la mano de aquellos que definieron sus intereses de jóvenes, adultos y en la tercera edad. Todo lo anterior se resume en tener una buena salud tanto del cuerpo como de la mente.

Para lograrlo primero se deben de atender varios factores que son decisivos como son mantener una dieta balanceada en la que prevalezcan los vegetales y las frutas, no ingerir grasa animal, y sobre todo, comer poco; todo lo anterior acompañado de ejercicios sistemáticos; bastan sólo 30 minutos de caminata diaria con paso rápido para oxigenar el cuerpo integralmente.

A lo anterior se une cuidar el cerebro, lo que resultará imprescindible también si pretendemos tener una mente ágil; son muchas las maneras de lograrlo; una de ellas es alejarse de la rutina; ni siquiera el camino que se tome hacia el trabajo o la escuela debe ser el mismo todos los días, porque hacerlo igual una y otra vez, resulta aburrido.

Los especialistas recomiendan aprender algo nuevo y complejo; ante esto la mayoría lo entiende como resolver crucigramas o aprender un idioma, sin embargo, existen situaciones que movilizan las neuronas cerebrales como imaginar que cambia el color de los árboles: el follaje, de verde por azul, el rojo o el púrpura; además, de escribir con la mano contraria a la que se usa usualmente.

Ejercitar el cuerpo y la mente es impostergable

Se afirma que a medida que se envejece disminuye la fluidez verbal; ante esta situación los expertos consideran apropiado simular que se habla ante un auditorio, al igual que escoger un tema que se conozca y debatir sobre este delante de un espejo.

El cerebro se agiliza cuando tiene que utilizar dos sentidos juntos-señalan conocedores del tema-; un ejemplo de lo anterior es escuchar música y escribir, ya que simultanear acciones ayuda a forjar nuevas conexiones”.

Expertos afirman de manera convincente: “céntrate en la memoria a largo y corto plazo, enfócate en un año y habla sobre lo que sucedió en ese tiempo en tu vida. Trata de recordar también lo que has hecho ayer. El importante órgano recompensa por conectarnos con otros: un abrazo, apretón de manos y el contacto visual entre personas libera oxitocina, sustancia responsable del bienestar. A menudo nuestros círculos sociales se hacen más pequeños a medida que envejecemos y, al mismo tiempo, el cerebro empieza a olvidar cómo producir oxitocina”.

Únete a un grupo integrado por personas optimistas, y haz nuevos amigos; sería provechoso aceptar un trabajo que ayude a los demás.

La salud del cerebro se daña con la depresión o la ansiedad, lo que trae como resultado una mente lenta, por lo que es aconsejable una vida tranquila y sosegada, sin conflictos, en armonía con el entorno y las personas que nos rodean.

Importante es que todos recordemos que ejercitar el cuerpo y la mente es impostergable si queremos tener una vida larga y feliz.

Ejercitar el cuerpo y la mente es impostergable