A 40 años del crimen de Barbados: dolor e indignación de familias cubanas
Matanzas, 6 oct.- A 40 años del abominable suceso perpetrado por los terroristas Luis Posada Carriles y Orlando Bosh el seis de octubre de 1976, familias cubanas recuerdan con dolor e indignación aquel fatídico día.
No estaba previsto que asistiera pero la llamada de su entrenadora lo cambió todo, refiere Solangel Peláez, hermana de Milagros Peláez, quien fuera una de las 73 víctimas del Crimen de Barbados.
A 48 horas de la partida, la veinteañera natural de la provincia de Camagüey recibió con júbilo su inclusión en el equipo cubano de esgrima que representaría a la nación cubana en el IV Torneo Centroamericano y del Caribe de Esgrima en Venezuela, en el lejano 1976.
Margarita, quien fungía como preparadora en el equipo nacional de espadachines por aquellos días, repetía vía telefónica la importancia de que Milagros asistiera a la justa con sede en Caracas, oportunidad única para foguearse a nivel internacional, rememora Solangel.
En casa todos estábamos felices por el hecho de tener a un miembro de la familia insertado en competiciones internacionales, nadie esperaba el desenlace final, agrega con voz apagada en alusión a la explosión que cobró la vida de 57 cubanos, 11 guyaneses y cinco coreanos.
Solangel, quien contaba 28 años de edad por aquel entonces, refiere que la noticia impactó en todas las personas cercanas a Milagros, especialmente para papá y los ocho hermanos que compartimos el dolor de una ausencia sensible.
Solangel aún recuerda el trágico día como si fuera hoy: “ya tengo casi 70 años pero la memoria todavía no me falla y el dolor permanece". En todos estos años lo único que siempre deseé fue justicia, ver tras las rejas a los responsables del delito, finaliza Solangel.
