Promesas de Obama y McCain en contienda presidencial

Promesas de Obama y McCain en contienda presidencialWashington, 1 nov.- Los candidatos presidenciales en Estados Unidos, el demócrata Barack Obama y el republicano John McCain, proponen diferentes agendas para lidiar con la aquejada economía, los males sociales y la deteriorada imagen del país ante el mundo.

A pesar de las diferencias, ambos senadores tienen puntos en común, entre ellos el reconocimiento de los múltiples problemas domésticos, las críticas al gobierno del presidente George W. Bush y el silencio en torno a determinados temas.

Obama y McCain defienden sus posiciones en debates, giras y mítines proselitistas, además de comerciales televisivos, actividades en las cuales gastan exorbitantes cifras.

Según el Centro para Política Responsable, el actual proceso electoral es el más caro de la historia de ese país, con un costo estimado de cinco mil 300 millones de dólares.

Prensa Latina resume las posturas de los aspirantes a convertirse en el 44 presidente de la Unión, de cara a los comicios generales del cercano 4 de noviembre.

Administración de George W. Bush

La frase “los próximos cuatro años no pueden ser como los últimos ocho” era patrimonio exclusivo de Obama, sin embargo, durante recientes apariciones en público McCain la incorporó a su discurso.

De esta manera, los postulantes censuran abiertamente la gestión de Bush, aunque el demócrata resulta más incisivo.

El senador por Illinois fustiga en cada oportunidad las políticas del mandatario sobre economía, Iraq, imagen internacional y asuntos sociales como la salud.

Por su parte, McCain evita entrar en detalles y opta por referirse a la necesidad de cambiar Washington para restaurar la confianza de los ciudadanos en sus dirigentes.

Al margen de promesas de sacudir el sistema y de un evidente distanciamiento de la Casa Blanca, el legislador republicano por Arizona se ve imposibilitado de ocultar su apoyo desde el Senado al 90 por ciento de las iniciativas de Bush, reflejó un reporte de Congressional Quarterly.

Para expertos, semejante comportamiento constituye un lastre insalvable en las pretensiones del veterano de 72 años, piloto durante la agresión a Vietnam.

Economía

Los problemas económicos agravados por derrumbes en Wall Street representan la principal preocupación de los norteamericanos, quienes en su mayoría consideran a su nación mal encaminada y sumida en una recesión.

Al respecto, ambos políticos denuncian el despilfarro y el deficiente control financiero.

En respuesta, anuncian reformas en el sector, creación de empleos, ayudas para enfrentar la crisis hipotecaria y protección temporal a ahorros bancarios.

Una de las discrepancias radica en el manejo de los impuestos. Obama propone liberar de afectaciones a los individuos con ingresos anuales inferiores a 50 mil dólares, reducirlos para el 95 por ciento de los ciudadanos y elevar las tasas fiscales de la clase adinerada.

Mientras, el correligionario de Bush promete mantener los recortes impositivos impulsados por el gobernante, los cuales expiran en 2010.

Tanto Obama como McCain aprobaron un rescate por 700 mil millones de dólares, aunque el republicano lo cuestionó al calificarlo de remedio para la corrupción y la incompetencia en Wall Street y Washington.

De acuerdo con especialistas, los planes del legislador de origen afro-americano son más específicos y abarcadores a la hora de atenuar el desempleo e implantar mecanismos reguladores para las instituciones financieras.

Iraq

La ocupación de Iraq, donde permanecen 150 mil soldados del Pentágono, constituye el tema de política exterior dominante en la opinión pública nacional, superado en general únicamente por los temores económicos de los votantes.

Obama cataloga de error la guerra en el país árabe y suele recordar los 10 mil millones de dólares gastados cada mes en ese conflicto, dinero necesario -precisa- para resolver dificultades internas.

Según el candidato demócrata, si logra la Oficina Oval dará la orden de evacuar las tropas y éstas regresarían a casa antes del verano de 2010.

En contraste, su rival descarta fijar plazos e insiste en que Estados Unidos está ganando la contienda.

Para McCain, sólo es aceptable la victoria y cualquier otra cosa sería un fracaso.

Los senadores difieren en lo relacionado con la eventual firma de un pacto Washington–Bagdad para extender la presencia de uniformados norteamericanos en suelo iraquí.

McCain defiende el acuerdo, pero el legislador por Illinois lo rechaza.

Analistas ven en la postura del republicano sobre Iraq otro obstáculo en sus posibilidades de triunfo.

El también aspirante presidencial en los comicios de 2000 habla de vencer, cuando incluso los propios dirigentes iraquíes piden la salida de los militares del Pentágono.

Afganistán

Ambos apoyan la ocupación de Afganistán y solicitan reforzar las unidades allí desplegadas. McCain propone tres brigadas adicionales y Obama dos. Cada una de esas agrupaciones tiene entre tres mil 500 y cinco mil hombres.

McCain promueve el combate contra el narcotráfico en ese país centroasiático, responsable de la producción del 90 por ciento del opio mundial, sustancia utilizada para elaborar la heroína que inunda los mercados de drogas ilícitas de Estados Unidos y Europa.

Política Exterior

Obama y McCain mantienen las tradicionales actitudes geopolíticas de anteriores presidentes, portadores de criterios unilaterales y amenazadores.

Durante la campaña electoral en curso, Irán, Rusia, Corea del Norte y Paquistán aparecen en proyecciones internacionales poco prometedoras para la paz y la estabilidad global, advierten expertos, incluso dentro de la Unión.

El demócrata demuestra mayor inclinación por la diplomacia, aunque aseguró estar dispuesto a utilizar la fuerza militar, en ocasiones bajo el manto de las llamadas intervenciones humanitarias.

McCain parece confiar más en el poderío de las armas y la mano dura como instrumento de política exterior.

Tenemos las fuerzas armadas más poderosas del mundo, suele repetir.

En sintonía con dicha posición defiende la idea de separar a Rusia del G-8, algo descartado por Obama y calificado de fiasco político por entendidos en el tema.

Los nominados para batallar por la Casa Blanca concuerdan en llamar a Israel aliado estratégico y en mirar con cautela hacia la poderosa economía de China.

Terrorismo y Seguridad Nacional

Las incertidumbres y temores desatados por derrumbes financieros opacan este asunto, el cual resultó decisivo para otorgar a Bush la Oficina Oval en 2000 y 2004.

McCain y Obama divulgan su compromiso de combatir el terrorismo y eliminar a la organización Al Qaeda y su líder Osama Bin Laden. De manera similar prometen dedicar cuantiosos recursos a fortalecer el trabajo de inteligencia.

Entre las particularidades del senador por Arizona sobresale la pretensión de incrementar los gastos de defensa y el tamaño del Ejército y la Infantería de Marina.

Mi administración crearía nuevas agencias de seguridad y potenciaría la cooperación con otros gobiernos en ese campo, agregó.

Por su parte, Obama ofrece una protección superior a las instalaciones químicas y nucleares, y elevar las coordinaciones internas entre las entidades que manejan información anti-terrorista.

El legislador republicano respalda el espionaje doméstico a partir de la intercepción de comunicaciones electrónicas y telefónicas, escenario facilitado por una polémica ley aprobada en el Congreso, aún cuando fue condenada por su carácter violatorio de las libertades civiles.

Obama fustigó en principio tal iniciativa, pero luego fue cediendo y decidió ausentarse de la votación en el Capitolio respecto a ese instrumento, sustituto del Acta sobre Vigilancia a la Inteligencia Extranjera, de 1978.

Prisión de Guantánamo

Tanto el republicano como el demócrata dicen ser favorables al cierre de la instalación ubicada en la Base Naval de Guantánamo, territorio ocupado por Washington contra la voluntad del gobierno y pueblo cubanos.

McCain apoyó el establecimiento de comisiones militares para juzgar a los supuestos terroristas allí confinados, e impugnó el veredicto de la Corte Suprema de otorgar a esos prisioneros el derecho de presentar en cortes estadounidenses recursos contra la ilegalidad de su arresto (Habeas Corpus).

Obama rechazó las comisiones castrenses y sustentó la citada decisión de la máxima instancia de la justicia norteamericana.

Salud

Alrededor de 47 millones de personas carecen de seguro médico en el país, situación enfrentada por los políticos desde perspectivas diferentes.

El veterano senador por Arizona promueve una cobertura de salud sujeta a las leyes del mercado. De triunfar en las urnas, McCain ofrecería cinco mil dólares a las familias y éstas se las arreglarían con los galenos, en una especie de competencia por mejores precios.

Mientras, el candidato demócrata impulsa un programa de protección universal, criticado por su rival, quien lo cataloga de carga gubernamental.

Bajo su proyecto -afirma Obama- el seguro llegaría a todos los niños e incorporaría a personas marginadas de los mecanismos actuales.

Otra de las iniciativas lanzadas por el político es permitir la entrada de medicamentos extranjeros, siempre y cuando no representen riesgo y sean asequibles.

Ambos se declaran dispuestos a invertir millones de dólares en la informatización del sistema de salud nacional.

De acuerdo con un editorial del diario The New York Times, el plan de salud de Obama es superior, aunque estaría lejos de erradicar los problemas del sector.

Con el programa de McCain, en un lustro la cantidad de ciudadanos sin cobertura médica aumentaría hasta 50 millones, advirtió el influyente rotativo.

Inmigración

El tema pasó casi inadvertido en las campañas, a pesar del interés de los legisladores de dominar el voto de los latinos, para quienes es una prioridad la suerte de 15 millones de indocumentados.

Energía

Fustigan la dependencia energética de Estados Unidos, pero difieren en las propuestas de solución a dicho fenómeno.

Obama promociona un plan integral, en cuyo centro están las fuentes alternativas eólica, solar, hidrológica y geotérmica, agenda también conformada por las perforaciones petroleras y el desarrollo nuclear.

Según el senador por Illinois, en los próximos años el viento, el sol y otras variantes sanas garantizarían un 10 por ciento del consumo doméstico. Para McCain, las bases de su proyecto son las nuevas perforaciones y la construcción de 43 centrales nucleares antes de 2030, aunque sustenta las alternativas energéticas defendidas por su rival.

Otra postura discordante es en torno a los impuestos a compañías petroleras, opción aceptada por el demócrata y negada por el republicano.

Educación

Consideran insuficiente la ley Ningún niño debe quedar atrás, firmada por Bush en 2002, y favorecen la preparación de los maestros.

Para especialistas del sector, Obama ofrece un plan más integral, al comprometerse a crear programas concretos de enseñanza temprana, acceso a la universidad y limitación de la deserción escolar.

También promete colocar el aprendizaje de las matemáticas y las ciencias en la categoría de prioridad de su gobierno.

Cambio Climático

El cambio climático constituye una de las preocupaciones actuales de la comunidad internacional, sin embargo, el tema ha sido poco abordado por los pretendientes.

En sus breves comentarios anuncian acciones para reducir emisiones de gases de efecto invernadero y potenciar el diseño y empleo de tecnologías limpias.

Obama fue más específico al señalar que adoptaría el compromiso de recortar para 2050 el 80 por ciento del dióxido de carbono lanzado a la atmósfera, además de aceptar incorporarse a mecanismos de Naciones Unidas para lidiar con el fenómeno.

Estados Unidos es el mayor contaminador global y el único renuente a incorporarse al Protocolo de Kyoto.

Violencia

Problemática prácticamente ausente de los discursos electorales, en un país con más de 11 mil asesinatos al año y unos 270 millones de revólveres, pistolas y fusiles estimados en manos de civiles.

Ambos senadores defienden la interpretación de la Segunda Enmienda de la Constitución relacionada con amparar el derecho de portar armas de fuego.

Aborto

McCain se opone al aborto, mientras Obama opina que la decisión al respecto corresponde a las mujeres en consulta con sus familiares.  (PL)