Huelgas de campesinos y mineros continúan en Colombia

Huelgas de campesinos y mineros continúan en ColombiaBogotá, 18 jul .- El Catatumbo colombiano continúa paralizado hace cinco semanas en medio de las protestas de los campesinos y varios estallidos sociales a los que se sumó el sector minero, cuyo primer día de paro dejó dos civiles muertos.

La situación empeora. En un comunicado difundido la víspera, el Comité Nacional del Paro Minero denunció que fallecieron dos personas, una de ellas de un paro cardíaco por la inhalación de los gases lacrimógenos lanzados por el Escuadrón Móvil Antidisturbios en el departamento de Risaralda.

Los enfrentamientos más fuertes se produjeron en el corregimiento de Irra, donde fueron heridas una decena de personas y al menos 40 niños permanecen hospitalizados por el efecto de los gases.

"El Comité Nacional del Paro Minero rechaza firmemente la cruda represión de la protesta que llevan a cabo miles de mineros en todo el país por la nefasta y antinacional política liderada por Juan Manuel Santos", señalaron los trabajadores del sector en el comunicado.

Los mineros artesanales de 80 municipios de 18 regiones del país mantienen varias carreteras bloqueadas, entre ellas las que comunican a Manizales-Medellín y Cali-Buenaventura, en reclamo de títulos para la formalización de pequeñas y medianas empresas, reportaron medios de difusión locales.

Por otro lado, los más de 16 mil campesinos en huelga desde el 11 de junio en el Catatumbo, departamento del Norte de Santander, continúan firmes en una movilización que se ha convertido, hasta hoy, en la más larga y complicada del Gobierno de Santos, según analistas.

Los agricultores han ratificado su decisión unánime de no moverse de las vías hasta que el Estado de soluciones a sus exigencias, entre ellas la creación de una Zona de Reserva, la aplicación de un plan piloto para la sustitución gradual de los cultivos y subsidios para mitigar la crisis alimentaria.

La posibilidad de reanudar la mesa de negociación entre los líderes agrarios y las autoridades gubernamentales, después de tres intentos frustrados, continúa hoy en una interrogante, mientras diversos sectores políticos, organizaciones sociales y la Defensoría del pueblo piden a las partes retomar el diálogo y llegar a un entendimiento.

El Gobierno condiciona la restauración de las conversaciones al levantamiento de las vías. El propio presidente Juan Manuel Santos afirmó en una alocución pública que no iba a permitir que le impusieran las Zonas de Reserva y tampoco le temblaría la mano a la hora de actuar con firmeza.

La víspera los congresistas Iván Cepeda y Angela Robledo llegaron a Tibú, donde se concentran la mayoría de los manifestantes, para tratar de mediar en los diálogos en medio de las continuas represiones de la fuerza pública que solamente en ese municipio cuenta con dos mil efectivos.

Estamos dispuestos a acompañar y proteger a los campesinos de la arbitrariedad, pues sería terrible que se repitan hechos en los que se perdieran más vidas humanas, apuntó el parlamentario en rueda de prensa.

La movilización en el Catatumbo, que comenzó de manera pacífica, ha dejado un saldo de cuatro agricultores muertos y más de 50 heridos. (PL)