Se vende, una película cubana para reír y reflexionar

La Habana, 11 jun .- El cineasta cubano Jorge Perugorría achacó a un raigal morbo por los cuentos de aparecidos el éxito de comedias de humor negro como su película Se Vende, que estrena hoy aquí.

Fuertemente influida por clásicos como La Muerte de un Burócrata y Guantanamera, ambas de Tomás Gutiérrez Alea (Titón), Se Vende narra la historia de una muchacha que vende el panteón familiar.

Tras confesar que su película hace muchos guiños a hitos del cine cubano y a Titón en particular, "Pichi" Perugorría aseguró a Prensa Latina que se sintió a gusto con un tema que aún da para más.

"Titón supo interpretar como nadie esa onda garciamarquiana de los cubanos y sus muertos, y jugó con esa parte de la idiosincrasia para, a su manera, hablar de la vida", precisó.

Conocido mundialmente por su papel de Diego en Fresa y Chocolate, Perugorría aseguró que cada vez disfruta más dirigir y contar sus historias, enriquecido además por la síntesis que le da la pintura.

Eso sí, alertó que Se Vende será quizás la última película en la que actúe y dirija a la vez, algo que considera agotador, y en su próximo proyecto (Fátima y el Parque La Fraternidad) solo dirigirá.

Aún así, aseguró que se divirtió mucho filmando un largometraje que de entrada sería solo un corto del frustrado proyecto Decamerón habanero, sobre todo por el uso de símbolos y analogías.

"Me gusta sugerir con las imágenes, que la película tenga muchas lecturas y cada cual haga la suya: Se Vende es para reír y para pensar", aseguró Perugorría rodeado de parte de su elenco.