Del yodo y su importancia
El prestigio del yodo trasciende de generación en generación. Sus pinceladas en cualquier rasguño dan absoluta garantía. Pero, muchos desconocen su valor determinante para la salud humana.
En la medicina ocupa un plano relevante, porque no todas las personas saben que el yodo está presente en una hormona de la glándula tiroides que afecta al control del crecimiento y otras funciones metabólicas. Pero, su deficiencia es la causa principal de un daño cerebral irreversible. Es más, el faltante ínfimo en la dieta, produce manifestaciones clínicas diversas, que incluyen cretinismo y bocio endémico, retraso del desarrollo psicomotor, y aumento de la mortalidad infantil, por mencionar algunos. De esas enfermedades, la más identificada es el bocio, afección de la glándula tiroides caracterizada por un abultamiento en la cara anterior del cuello.
El bocio simple, deviene aumento global de la glándula, o de uno de sus lóbulos. La profilaxis requiere pequeñas cantidades de determinada formulación de yodo durante largos periodos de tiempo, y su ingestión durante el embarazo evita el desarrollo de la enfermedad, tanto en el lactante, como en la madre.
El bocio tóxico, también denominado hipertiroidismo o tirotoxicosis, se manifiesta en dos tipos: enfermedad de Graves y bocio tóxico multinodular. El primero es un exceso de secreción de tiroxina. En cuanto al segundo, una fase avanzada del bocio simple. Los síntomas incluyen: taquicardia, temblores, aumento de la sudoración y del apetito, pérdida de peso, debilidad y fatiga. En algunos pacientes es fácil de detectar por presentar alteraciones oculares, (mirada fija y desorbitación de los globos oculares).
En adultos, el tratamiento con tiroxina o extracto de tiroides produce una ligera mejoría. En la infancia se consigue la curación y un desarrollo normal, siempre que se mantenga la terapia sustitutiva durante toda la vida. El diagnóstico precoz en los recién nacidos es rutinario en muchos países. En las gestantes afectadas de bocio grave, el tratamiento se inicia antes del parto.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), y la Organización Mundial de la Salud (OMS), velan porque en las zonas geográficas donde falte, se compense con sal yodada en la elaboración de los alimentos.
(Heydi González Cabrera/ Radio Rebelde)
