Cultura

Contrapunteo clásico y flamenco en festival de música habanera

La Habana, 13 oct. – Un virtual contrapunteo protagonizaron la música clásica y flamenca, en tanto se alista hoy el homenaje al afamado compositor cubano Compay Segundo, en la gala de clausura del IV Festival Leo Brouwer.

Dos estrenos mundiales, entre ellos una obra dedicada al fallecido intelectual cubano Cintio Vitier, interpretaron la víspera músicos foráneos y de la isla como el guitarrista Josué Tacoronte, quien un día experimentó cómo se escuchaban las composiciones del maestro Brouwer llevadas al flamenco.

"Realmente aquello sonó increíble. La música se iba sola mezclada con ritmos como el palo flamenco, la bulería y la seguirilla", aseguró en declaraciones a la prensa el compositor y arreglista cubano, quien según especialistas es un clásico devenido flamenco que "desde muy joven descubrió que ese era su mundo".

A la calidad interpretativa de Tacoronte se unió la de otros talentosos intérpretes como la flautista Niurka González, el pianista Darío Martín, el guitarrista Ricardo Gallén y el cellista Alejandro Martínez (Premio Músico Espiral Eterna 2011).

Gallén y Martínez estrenaron la versión para cello y guitarra de las Dos canciones con poemas de García Lorca.

Sytse Buwalda y Saskia Spinder también mostraron al público cubano su manera particular de mezclar lo clásico con el flamenco, en un concierto donde se volvió a escuchar Metáfora del amor, de Brouwer, luego de 30 años de su estreno en el Festival de Arlés, en Francia.

Junto a la interpretación de esta obra, cuya peculiaridad resulta el empleo del arco del cello al tocar la guitarra, bailaron miembros de la compañía Danza Teatro Retazos, de la mano de su directora y coreógrafa, Isabel Bustos.

Al homenaje dedicado al luthier español Paco Marín, considerado uno de los mejores fabricantes de guitarras en el mundo, se suma este sábado el que rendirá el Festival a Compay Segundo en el 105 aniversario de su natalicio.

De esta manera la cita anual con la música de cámara cerrará como mismo inició, con la reverencia a uno de los grandes cultores de la sonoridad tradicional cubana, y cuyos temas se distinguieron por los melodiosos acordes del clarinete y del armónico, la guitarra de siete cuerdas creada por él.(PL)