Defensa Civil: medio siglo en la salvaguarda del pueblo

Defensa Civil: medio siglo en la salvaguarda del puebloBaluarte en la previsión; garante de la protección y restauración frente a la contingencia de sucesos naturales, tecnológicos, sanitarios o de cualquier tipo que requieran prevención, resguardo y salvamento, la Defensa Civil de Cuba (DCC), llega con merecido orgullo a los 50 años de su fundación. Instituida el 31 de julio de 1962, la DCC fue concebida como un sistema de medidas defensivas de carácter estatal, dirigidas a proteger de eventos perjudiciales a la población, la economía y el medio ambiente.

La experiencia cubana sostiene conceptualmente que los efectos nocivos derivados del impacto de fenómenos meteorológicos -cada vez más periódicos y severos- están directamente relacionados con las imprevisiones y los riesgos existentes y acumulados.

Los estudios puntuales sobre peligros y vulnerabilidades en entidades y territorios garantizan anticipar y poder ofrecer respuestas locales dinámicas eficaces y eficientes, ante la ocurrencia de desastres.

A lo largo de cinco décadas, el sistema de la DCC ha evitado la pérdida de vidas, de recursos materiales expuestos a la furia de la naturaleza y negligencias desencadenantes de catástrofes tecnológicas, incendios forestales y derrames de sustancias nocivas, entre otros incidentes.

La creación de numerosos Centros para la Gestión de Riesgos de Desastres y de Puntos de Alerta Temprana, ubicados en demarcaciones provinciales y municipales proclives a la ocurrencia de disímiles fenómenos, logran identificar amenazas antes de que puedan desencadenar males mayores.

Representantes de Naciones Unidas en Cuba y en el continente elogian el grado de organización, conocimientos tecnológicos y la decidida participación de autoridades, como de la sociedad en general, ante la incidencia de desastres.

Estos decisivos factores, han propiciado en más de una ocasión efectivas respuestas ante eventos extremos.

Para la DCC constituyen prioridades la adopción de planes capaces de contrarrestar los efectos del cambio climático y cooperar en la seguridad alimentaria, así como también mantener la vigilancia y preparación con el fin de enfrentar agresiones militares y acontecimientos naturales como sequías, inundaciones costeras y sismos, entre otros.

Con organización racional y disciplina, la Defensa Civil cubana se erige en paradigma continental y mundial, demostrativa de lo que una sociedad solidaria, junto a la voluntad política, pueden hacer a favor de su pueblo y de la humanidad. (Pausides Cabrera Balbi/ AIN)