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Dedica el Sumo Pontífice la Santa Misa a la Patrona de Cuba

Dedica el Sumo Pontífice la Santa Misa a la Patrona de Cuba El Sumo Pontífice de la Iglesia Católica dio gracias a Dios por haberle permitido realizar tan deseado viaje y luego de agradecer a las autoridades eclesiásticas, retribuyó a las autoridades cubanas que lo acompañan en la Santa Misa en ocasión de los 400 años del hallazgo de la Virgen de la Caridad del Cobre.

“Esta santa Misa, que tengo la alegría de presidir por primera vez en mi vida pastoral a este país, se inserta en el contexto del Año Jubilar mariano, convocado para honrar y venerar a la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba”, dijo el Papa Benedicto XVI, quien reconoció el sacrificio y dedicación con que se preparó este jubileo “ me ha llenado de emoción conocer el fervor con el que María ha sido saludada e invocada por tantos cubanos en su peregrinación por todos los rincones y lugares de la Isla.”

El Papa Benedicto XVI reconoció que estos acontecimientos importantes de la Iglesia en Cuba se ven iluminados con inusitado resplandor por la fiesta que hoy celebra la Iglesia universal y se preguntó: ¿cuál es la importancia que tiene para nuestra vida concreta?

Tras una evocación al evangelio de San Lucas, dijo que en Cristo, Dios ha venido realmente al mundo, ha entrado en nuestra historia, ha puesto su morada entre nosotros, cumpliéndose así la íntima aspiración del ser humano de que el mundo sea realmente un hogar para el hombre.

Por eso, advirtió el Santo Padre, al contemplar el misterio de la encarnación no podemos dejar de dirigir a ella nuestros ojos, para llenarnos de asombro, de gratitud y amor al ver cómo nuestro Dios, al entrar en el mundo, ha querido contar con el consentimiento libre de una criatura suya. Resulta conmovedor ver cómo Dios no sólo respeta la libertad humana, sino que parece necesitarla. “Dios nos ha creado como fruto de su amor infinito, por eso vivir conforme a su voluntad es el camino para encontrar nuestra genuina identidad, la verdad de nuestro ser.”

Al oficiar su primera misa en Cuba, su Santidad con respeto afirmó: “Queridos hermanos, hoy alabamos a la Virgen Santísima por su fe. Pidamos nosotros al Señor que nos aumente la fe, que la haga activa y fecunda en el amor. Pidámosle que sepamos como ella acoger en nuestro corazón la palabra de Dios y llevarla a la práctica con docilidad y constancia”

Significó conocer el esfuerzo, la audacia y abnegación con que los cubanos trabajan cada día para que, en las circunstancias concretas del país, en este tiempo de la historia, la Iglesia refleje cada vez más su verdadero rostro como lugar en el que Dios se acerca y se encuentra con los hombres.

“Ante la mirada de la Virgen de la Caridad del Cobre, deseo hacer un llamado para que den nuevo vigor a su fe, para que vivan de Cristo y para Cristo, y con las armas de la paz, el perdón y la comprensión, luchen para construir una sociedad abierta y renovada, una sociedad mejor, más digna del hombre, que refleje más la bondad de Dios. Amén”- concluyó su Santidad al oficiar la Santa Misa en la ciudad de Santiago de Cuba.(Radio Rebelde)