Tratamiento al pie diabético: el milagro de la solidaridad

Tratamiento al pie diabético: el milagro de la solidaridadCaracas, 5 sep. – Especialistas de Cuba y Venezuela desarrollan desde 2008 en el país suramericano un programa gratuito para prevenir y tratar complicaciones denominadas pie diabético, las cuales por lo general conducen a amputaciones.

La iniciativa enmarcada en el convenio bilateral entre La Habana y Caracas llega actualmente a 15 estados, donde la atención esmerada y la aplicación del novedoso medicamento Heberprot-P han permitido reducir de manera significativa las cirugías, así como elevar la calidad de vida de pacientes diabéticos.

Se trata de un plan integral sin precedentes en el país, comentó a Prensa Latina la doctora Loida Gáffaro de Valera, coordinadora del Programa de Salud Endocrino-metabólico del Ministerio venezolano de Salud.

De acuerdo con Gáffaro, el método consiste en la combinación de prácticas preventivas con el diagnóstico y tratamiento efectivo de quienes presentan ulceraciones o destrucción de tejidos.

A partir de esa fórmula, hemos comenzado a dejar atrás una concepción en la que los pacientes con pie diabético eran atendidos sobre todo desde el punto de vista quirúrgico, terminando en eventos traumáticos para la familia y la sociedad, señaló.

Según la literatura médica, el 60 por ciento de los casos suele requerir amputaciones mayores.

El empleo del Heberprot-P y el esfuerzo de especialistas cubanos y venezolanos en 42 hospitales o ambulatorios hicieron posible que aquí los procedimientos quirúrgicos sean necesarios en menos del uno por ciento de los afectados, destacó Gáffaro.

"La diferencia es abismal entre lo que ocurría antes y el actual escenario, en el cual las soluciones drásticas son reducidas al mínimo indispensable", apuntó.

Hasta finales de julio de 2011, casi 27 mil personas resultaron beneficiadas por el programa de atención integral al paciente con pie diabético.

Pedro Montoya, residente en el estado de Miranda, es uno de los miles de venezolanos tratados con el Heberprot-P en el marco del plan.

"Sabía que era diabético desde hace 10 años, pero me vino la complicación en febrero y la única salida que me daban era amputarme la pierna; hoy, gracias a ese producto mágico, solo perdí un dedo y ya tengo cicatrizadas las lesiones, algo increíble", aseguró.

Idéntico agradecimiento expresó María Alemán, quien evoluciona satisfactoriamente de la ulceración en una de sus piernas.

Yo sufría por cómo tenía el pie, pero han pasado ocho meses y el cambio es de la noche al día, dijo la también mirandina a Prensa Latina.

De otros países de la región llegan personas con pie diabético para beneficiarse de la iniciativa que impulsan 26 especialistas cubanos en coordinación con colegas anfitriones.

Me enteré de lo que hacen aquí y traje a mi madre; realmente estoy sorprendida por sus avances, y la amputación que tanto nos preocupaba parece ya descartada, expuso la doctora ecuatoriana Sahara Paredes.

Paredes resaltó el carácter gratuito y el esmero en las atenciones dedicadas a los pacientes, lo cual consideró "una experiencia digna de generalizar por todo el mundo".

Heberprot-P, el milagro de la cicatrización

Este es un producto elaborado en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de La Habana, a base de factor de crecimiento epidérmico humano recombinante y otros ingredientes.

Su formulación farmacéutica le garantiza estabilidad en el tiempo y la posibilidad de inyectarse para tratar úlceras de alto riesgo, explicó el investigador titular del CIGB Jorge Berlanga, responsable del Grupo de Cicatrización y Citoprotección de la prestigiosa entidad.

Berlanga agregó que el Heberprot-P se administra por vía parenteral en los bordes y fondos de las lesiones.

"El principio de este producto es lograr dos efectos básicos en los pacientes, el rescate de células de la muerte y el estímulo de su proliferación para activar la cicatrización, mecanismo parcial o totalmente abolido en personas diabéticas", explicó a Prensa Latina.

Según el especialista cubano, el fármaco patentado en Estados Unidos (2006) y Europa (2007) ha demostrado alta eficacia terapéutica.

Eso explica los resultados que se alcanzan en Venezuela, donde los promotores del programa para tratar el pie diabético reportan una disminución de las amputaciones del 60 a menos del uno por ciento, comentó.(PL)