Iván Anaya: Pionero de acuicultura urbana en Santa Cruz del Sur
Santa Cruz del Sur, 21 jun.- Los patios del Santa Cruz del Sur más antiguo son extensos, propicios para darles un uso productivo, fortalecer así la economía y evitar el crecimiento de la dañina hierba, que da cobija, cuando alcanza cierta altura, a los molestos mosquitos, entre los cuales pudiera “colarse” el Aedes aegypti, el vector que transmite la enfermedad del dengue.
Luego de consagrar 15 años de su vida al cultivo del arroz, en terrenos con elevados niveles de salinidad, el joven santacruceño Iván Anaya Vargas se decidió por la cría de tilapias, utilizando para ello los tres diques donde cosechaba el cereal a los que les dio mayor profundidad.
“No me arrepiento de la etapa de mi vida que destiné a la siembra de arroz, aunque fue dura dio a mi familia grandes provechos. Recuerdo que hubo momentos de recoger hasta 18 quintales”.
Este nuevo quehacer para beneficio hogareño, y de la propia comunidad donde reside este perseverante hombre, tiene seis meses de iniciado. En la primera extracción obtuvo 300 quilos de tilapias rojas y negras, resultado devenido en estimulante para persistir. “Hice intercambios con muchos vecinos, por arroz, aceite y viandas. No busco ventaja personal, sencillamente satisfacer algunas necesidades en el hogar, y ayudar al que esté necesitado”.
Para dar las condiciones requeridas a los estanques donde atendería los primeros alevines, sacó la tierra indispensable “a pico limpio primero, después con mis manos, ponía el excedente en unas cajas plásticas. Todo tiene su precio, si se quiere conseguir resultados. Bajé algo de peso, pero ya estoy recuperado”.
Las crías las obtuvo de un extenso canal nacido en la Empresa Municipal Cultisur, que pasa al fondo del Reparto Fernando del Toro, donde habita Iván. “Sumidero que va en dirección al mar. Le digo de verdad, estoy muy entusiasmado. He recibido visitas de los especialistas de Veterinaria, quienes aseguraron ayudarme con revistas donde se aborda el tema de la acuicultura, y ofrecerme atención para comenzar la cría de lombrices”
Dos veces al día alimenta los pequeños animales, donde aún hay tilapias rojas de mayor tamaño que quedaron del anterior período. “Tienen un tremendo apetito. Les preparo las cabezas de camarón, el pescado y empleo el pienso criollo. Se lo comen todo. Cuando esas manchas, mayormente rojas, salen a flote, no pierden tiempo…”
Las medianas represas tienen alrededor de 15 metros de largo por 10 de ancho. “Calculo, tengo que haberles sacado como 200 metros cúbicos de tierra a cada una. En diversas esquinas le di mucho hondo para que emane el agua salada, y los alevines se acostumbren también a ella, ayuda a la oxigenación y se mantiene el adecuado nivel del esencial líquido”.
En el mes de agosto Anaya Vargas va a lanzar la atarraya para pescar dos toneladas de estos peces. “Si no suceden contratiempos quiero continuar este proyecto. Hay otro estanque previsto preparar, deseo experimentar además con sábalos”. Y en la despedida pidió: “Deséeme suerte”.
Es cierto que todos los patios no se prestan para este fin, más sin lugar a dudas los aledaños a los playazos sí tienen vocación para esta actividad de cría artificial de peces. Iván Anaya Vargas tiene el mérito de ser pionero en la “acuicultura urbana” santacruceña.
Santiago SantaCruz
Cortesía para Radio Santa Cruz
