El derecho a la vida en sistemas diferentes

Los trabajadores del mundo viven la era de globalización capitalista, cuya principal característica es la enorme desigualdad económica, pobreza extrema para la mayoría de las personas y gran acumulación de riquezas para unos pocos.
  
Alrededor de 800 millones de ciudadanos sufren por hambre, cada 3,6 segundos muere un ser humano a causa de ese mal y generalmente se trata de menores de cinco años, revelan informes de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
   
La pobreza continúa extendiéndose, no solo por África, Asia, y Sudamérica, víctimas del colonialismo y la explotación durante muchos siglos, sino también por los Estados Unidos y Europa.
  
También cifras de la ONU indican que la tasa de desempleo mundial, incrementada por la crisis financiera,  alcanza el 6,3 por ciento de los recursos humanos disponibles, provocando el despido de millones de personas.
  
En Estados Unidos, el país más rico del mundo, cerca de 50 millones de nacionales menores de 65 años no tienen seguridad social.  
  
Cuba llegó al 2010 con la mayor esperanza de vida de Latinoamérica y uno de los más bajos índices de mortalidad infantil, comparado solo con naciones altamente desarrolladas.
  
Programas sociales encaminados a elevar la calidad de vida de la población son ejecutados en ciudades y asentamientos rurales, con los cuales se beneficia la comunidad.
  
Estudios para conocer índices nutricionales y enfermedades en niños y ancianos son sistemáticamente realizados por especialistas, con vistas a garantizar la adecuada atención a esos segmentos poblacionales.
  
Acceso gratuito a la educación y la salud, así como mejoras en las condiciones laborales y atención a personas con discapacidad, son algunas de las ventajas de que gozan los cubanos en medio de la convulsa situación financiera internacional y el bloqueo económico de los Estados Unidos contra la Isla.
  
En el 2008, los trabajadores discutieron en sus colectivos las modificaciones a la nueva Ley de Seguridad Social en vigor, que asegura mayor retribución monetaria en la vejez, así como otras mejoras al pensionado.
  
Comparada con el sistema capitalista, que promueve la explotación desmedida de los recursos naturales y humanos, la desnutrición de infantes, la pérdida de valores humanos y la desigualdad con el resto de sus semejantes, el proyecto social cubano se preocupa por la atención de todos sus ciudadanos. (Por William Fernández Jiménez)(AIN)