[:es]Reconstruyen rostros de tiwanakotas en Bolivia[:]

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La Paz, 11 abr.- Los rostros de tres cráneos con deformaciones faciales pertenecientes a la civilización tiwanakota, que habitó hace tres mil años esa zona de Bolivia, son reconstruidos hoy para conocer el aspecto de esos ancestros.

La cultura Tiahuanaco —llamada también Tiwanaku— fue una importante civilización precolombina, cuyo territorio se extendía alrededor de las fronteras de los Estados actuales de Bolivia, Perú y Chile.

Toma su nombre de las ruinas de la antigua ciudad homónima, cerca de la costa sureste del Lago Titicaca y a unos 72 kilómetros al oeste de La Paz, y algunos investigadores consideran que se deriva de la palabra aymara Taypikala.

La ciudad capital de los tiahuanaco, fundada aproximadamente alrededor de 200 años antes de nuestra era (a.n.e), como un pueblo pequeño, creció entre los siglos IV y VI, y llegó a ser una gran potencia regional en los Andes del sur, con alrededor de 40 mil habitantes.

Una de las características de la zona arqueológica de Tiahuanaco son los enormes monolitos de aproximadamente diez toneladas que aún pueden observarse en las ruinas de la antigua ciudad.

Las labores de reconstrucción de los tres cráneos —uno de un niño de dos años y los otros de dos adultos de entre 25 y 45 años de edad— están a cargo del forense Luis Castedo Zapata.

Los resultados se expondrán a la población en mayo en el Museo Nacional de Arqueología, oportunidad en la que se realizará la Larga Noche de Museos.

El proyecto, que emplea tecnología de 3D, es impulsado por el Ministerio de Culturas y Turismo boliviano.

El Centro de Investigaciones Arqueológicas, Antropológicas y de Administración de Tiwanaku aportó estos cráneos para la investigación, junto con otros 150.

Castedo explicó que el procedimiento se efectúa en dos etapas, la primera implica un estudio cronométrico para sacar las medidas de cada cráneo y los índices faciales, que pueden estar acompañados por una tomografía axial.

Después se aplica goma látex (líquida) sobre el cráneo para sacar una réplica en yeso cerámico y realizar la reconstrucción facial; luego adhieren gasa quirúrgica para darle rigidez al molde y esperan un tiempo determinado para retirar la capa.

Posteriormente se realiza el modelado, que comienza con la ubicación de puntos craneométricos que sirven de referencia para realizar estudios comparativos de las características craneales entre distintas razas, detalló.

“Con el trabajo efectuado en lo que va del año se tiene una aproximación del 96 % de la fisonomía, el restante corresponde a la reconstrucción de la piel y su color”, manifestó el especialista forense. (Texto y foto: PL)[:]