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Precios topados en Camagüey: el control es imprescindible (+ Post)

Camagüey, 28 ago.- Más de 200 inquietudes y quejas de la población ha tramitado en el presente mes la Dirección Provincial de Finanzas y Precios, desde la entrada en vigor de los importes topados por el Consejo de la Administración Provincial para diversos productos y servicios.

No obstante, falta mucho por hacer, no solamente para que se mantenga el cumplimiento de lo legislado, sino para aspirar a regulaciones aun más justas, en correspondencia con nuestros ingresos.

Así lo aseguró este martes —durante un panel radial sobre el tema realizado en el horario del espacio Meridiano, de Radio Cadena Agramonte— el subdirector de Finanzas y Precios, Félix Baldomero Pino, quien puntualizó que aún restan precios por revisar y subrayó la necesidad de incrementar la producción para que los precios puedan estar más adecuados a los ingresos promedio de la población cubana, pues varios de los productos que aquí se expenden provienen de otras provincias en lugar de producirse en este territorio.

A lo que le corresponde hacer a esta entidad se suma la labor, aún perfectible, de varios organismos, y la conciencia de la población acerca de sus derechos y la necesidad de exigirlos y cumplirlos en los roles de cliente o del trabajador no estatal que ofrece el servicio.

Por ejemplo, en el caso de los cocheros, se insistió en que los topes establecidos están en concordancia con los ingresos de esa actividad, tal como argumentó Arisbel Castellanos Guerra, jefa del Departamento de Atención al Contribuyente de la Oficina de Administración Tributaria en el territorio.

Castellanos enfatizó en que lo establecido como tributo para esos trabajadores son solo 110 pesos, además del fondo que acumulan para su jubilación, cifras que no han aumentado, por lo tanto, no se justifica un aumento del precio de sus servicios.

De ahí que estos y otros montos merezcan ser respetados por su correspondencia con la realidad, y al haber pasado ya cerca de dos meses de que comenzaran a hacerse públicas tales medidas, es tiempo de actuar para educar no solo desde la persuasión, sino también mediante la aplicación de lo legislado.

Apercibimientos, suspensión o cancelación de licencias para los transportistas y disposiciones igualmente severas para quienes incumplan lo establecido, deberán ir de la mano en este proceso de la constante revisión y el intercambio con esos que son también trabajadores y parte importante de nuestro pueblo.

Solo así, por el camino de la comunicación y la exigencia oportuna, seguiremos construyendo entre todos una sociedad cada vez más justa y más equitativa, en la que desde el trabajo digno aportemos al avance de nuestro país. (Dania Díaz Socarrás/Radio Cadena Agramonte.) (Collage: Archivo)